El Real Zaragoza jugará su penúltimo encuentro ante el Girona FC en el estadio de Montilivi. A ambos conjuntos les vale un punto para conseguir sus objetivos. Los catalanes, si suman, lograrían ascender directos a Primera División. Y si el equipo blanquillo consigue también puntuar, respirarán tranquilos tras haber conseguido la permanencia en Segunda División.
En el último choque disputado en La Romareda ante el Rayo, los de César Láinez volvieron a encajar un gol en el tiempo de descuento que supuso la pérdida de dos puntos valiosos y arrastrando el sufrimiento una semana más. “El equipo siempre sale a por lo partidos dentro de nuestras posibilidades. Somos capaces de adelantarlos en casi todos los choques, pero también nos empatan. Si somos capaces de gestionar el resultado si va a favor, espero que no sucedan los errores cometidos anteriormente”, ha explicado el técnico zaragocista.
“Será un partido de vértigo ante el Girona”
Desde que se inició la temporada, el club aragonés se propuso el objetivo de todos los años: ascender a Primera. La mala dinámica cosechada en la mayoría de encuentros hizo que el equipo se fuese desinflando poco a poco, y se quedara al borde del precipicio. A falta de disputarse seis puntos, al conjunto maño le falta un punto para alcanzar la permanencia matemáticamente. “El punto nos podría salvar una temporada desastrosa, pero espero que vengan mucho mejores. Nosotros hemos llegado a esta situación y somos los que tenemos que sacarla adelante”, ha confesado Láinez.
“Creo que me ha desgastado y consumido estar en el banquillo por la responsabilidad que tenía. A pesar de cómo estamos en la clasificación, el Real Zaragoza es distinto de todos los equipos de Segunda División; la afición, el equipo y lo que conlleva estar en ese banquillo”, ha concluido César Láinez.