El Celta ha mantenido una línea continuista en su banquillo desde la época de Eusebio Sacristán. Paco Herrera, Luis Enrique, Eduardo Berizzo y ahora Juan Carlos Unzué tienen similitudes y comparten su querencia por el juego combinativo y el fútbol de ataque.

Sin embargo, también hay diferencias entre ellos y el nuevo inquilino del banquillo celeste, Unzué, avanzó ya en su primer día como entrenador del Celta algunas de las ideas que lo distancian de su predecesor, Eduardo Berizzo.

Uno de los rasgos más diferenciadores del ideario del Toto es su apuesta por un marcaje individual al que, en principio, Unzué no dará continuidad. El técnico navarro apostará por una defensa en zona, a juzgar por los ejercicios realizados en sus primeros entrenamientos como técnico del Celta.

Hasta seis jugadores del Celta presionan la salida de balón del Barcelona en campo contrario. /La Liga

El marcaje individual obliga a hacer un esfuerzo superior en el trabajo sin balón, además de asumir más riesgos en defensa. La clave de este sistema es la generosidad de ayudas en la presión de la salida de balón por parte del equipo contrario. En el momento en el que uno de los jugadores no ayuda en la presión, el sistema deja de funcionar y se cran espacios en defensa que el equipo rival puede aprovechar para hacer daño. Los jugadores celestes se adaptaron rápido a este estilo tan marcado del Toto, que dio muchos provechos, aunque también más de un disgusto. Un sistema arriesgado, pero que bien llevado es eficaz a la par que vistoso para el espectador. En Vigo cuajó bien la idea, pero no en todos los equipos funciona, para ello se necesita un perfil específico de jugador. Perfil que buscaba Berizzo en cada uno de los jugadores que fichaba el Celta: jugadores con portento físico, rápidos, ágiles y capaces de cambiar posiciones dentro del terreno de juego.

Ahora con el sistema de defensa en zona que implantará Unzué, que en su día ya utilizó Luis Enrique, gana peso la colocación en el campo al esfuerzo físico en las ayudas. El navarro parece ser más seducido por la idea de un centro del campo más de control y toque y menos de ida y vuelta, menos físico, como el de Berizzo. Un sistema diferente, pero que bien llevado resulta igual de efectivo, y menos arriesgado. El Celta perderá en vistosidad del juego y velocidad de ida y vuelta, pero ganará en posesión y control del juego. En este aspecto, Unzué sigue más la línea de anteriores técnicos como Paco Herrera, Eusebio Sacristán o Luis Enrique, desmarcándose del ideario del Toto Berizzo, más afín al sistema implantado por Bielsa.

Unzué ha recuperado el Andamio que en su día uso Luis Enrique en Vigo para grabar los entrenamientos, señal de que dará mucha importancia a la colocación de los jugadores en el campo

¿Nuevo rol para Wass?

Con este sistema entra la duda de qué rol pasará a ocupar Daniel Wass, jugador que ha sido clave en los esquemas de Berizzo, y con el que compartía al cien por cien su filosofía. Un jugadores físico y de ida y vuelta, más que de control y posesión.

Jugadores como él en el Celta fueron reconvertidos por Luis Enrique. Es el caso de Augusto Fernández o Krohn–Dehli, jugadores de recorrido a los que Luis Enrique les descubrió una nueva faceta, más de posesión y cierre en el pivote. Wass es un jugador que destaca por su polivalencia: ha jugado de mediapunta, interior, en el pivote, y hasta de lateral. Está por ver qué rol le da Unzué, que por ahora en los partidillos de los entrenamientos lo usa de comodín. Quizá sea una pista del que va a ser su papel en el equipo. Un multiusos, que rinde igual de bien en diversas posiciones. O igual, tal y como hizo Luis Enrique con otros, le descubre una nueva posición. Lo que está claro es que Wass es un jugador por el que muchos entrenadores se pelearían, y del que Unzué intentará sacar el máximo provecho.

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