Hijo de la guerra, Labinot Kabashi vuelve de nuevo a las andadas sobre el césped de la Ciutat Esportiva. Uno de los jugadores con más habilidad de la cantera resurge tras una larga lesión para afrontar el reto que emerge de una nueva temporada que asoma por las esquinas. Una grave lesión en la rodilla derecha el pasado mes de octubre tan sólo tres semanas después de ir convocado por primera vez con la selección absoluta de Kosovo tumbaba el sueño de ‘Labi’. Ahora, diez meses después, el canterano del Juvenil B del Barça aparca el punto y final a un oscuro capítulo para volver a sonreír con el esférico bajo sus pies.

El encuentro amistoso del equipo de Quique Álvarez frente al Vilaseca en la Ciutat Esportiva (4-0) se embelesaba con el retorno de Labinot, que no dudó en manifestar su vuelta con un gol de bandera. Es Labinot Kabashi, internacional absoluto con apenas 16 años y el aroma incandescente que reside en La Masia. Con el área siempre en el punto de mira, ‘Labi’ despunta con la potencia y su calidad con ambas piernas, alimentando la polivalencia del canterano tanto en el juego de interior como en ataque.

Dejando atrás la guerra de Kosovo, Labinot aterrizó en la Ciudad Condal con la maleta repleta de unos sueños que hablaban de fútbol. Desde su llegada a La Masía (2010/2011), ‘Labi’ se ha convertido en el puntal en todas las categorías inferiores de la cantera, pasando por el Alevín D de Álex Gómez, el B de Jordi Font y el Alevín A de Marcel Sants, despuntando en el MIC de Fútbol 11 con su diana frente al Manchester United en las semifinales. Ahora, en las filas del Juvenil B bajo las órdenes de Quique Álvarez, ‘Labi’ tratará de recuperar sensaciones sobre el verde para dejar atrás una lesión que no merme una progresión que tiña su futuro de azulgrana.

La competitividad, intrínseca en sus genes, no entiende de sus 17 años. Labinot Kabashi quiere triunfar en el Barça, y esta temporada debe ser la suya.