Álvaro Medrán fue el segundo fichaje del Valencia de Pako Ayestarán. El volante llegó al feudo valencianista hace un año desde el Real Madrid como una buena oferta calidad-precio para reforzar la medular del conjunto blanquinegro. El centrocampista jugó la temporada anterior en el Getafe CF, en calidad de cedido, a pesar de que en su estancia en el equipo de Chamartín llegó a debutar en Liga, Champions y Copa del Rey.

Medrán llegaba con la intención de ser el recambio perfecto para Parejo, aunque un año después aún no se ha consolidado como tal. El cordobés es un jugador joven, rápido, preciso, ordenado y con mucha técnica, todo ello se suma a su inteligencia a la hora de moverse por el campo, tanto para dar pases o crear ocasiones, como para recuperar balones.

Un perfil así encajaba a la perfección en el conjunto che, aunque el pésimo inicio del Valencia de Ayestarán en liga con cuatro derrotas consecutivas cortaba las alas de Medrán para seguir creciendo. Con Ayestarán jugó los cuatro partidos de liga anotando un gol, aunque las rotaciones de entrenadores dejaban al cordobés hundido en el banquillo. La transición hasta la llegada de Prandelli duró tres partidos, dirigidos por Voro, en los que tan solo sumó 67 minutos. En la llegada del italiano a los mandos del Valencia, jugó cuatro partidos, aunque en ninguno logró la victoria el conjunto che.

Tras la salida de Cesare Prandelli, cogió las riendas de nuevo Voro hasta final de temporada, aunque el de l’Alcúdia no confiaba en Medrán al principio, alineándole tan solo una vez, ante un Eibar que luchaba por Europa en un recital de goles de los armeros que hundía al Valencia en su propio estadio. Diez jornadas después, con la permanencia asegurada y sin ningún objetivo por el que luchar, daba otra oportunidad al centrocampista andaluz, que se reivindicaba siendo el mejor del partido en robos e intercepciones. Voro hizo rotaciones de cara a final de temporada y jugó en tres partidos más, aunque tan solo jugó uno entero.

Ahora, con la llegada de Marcelino parecía que podía salir cedido en este mercado, sin embargo, a lo largo de la pretemporada se ha visto una gran progresión del centrocampista. Medrán ha sabido adaptarse a la situación si así lo requería y ha resuelto las dudas de Marcelino, que va en busca de un centrocampista defensivo que sepa subir al ataque cuando sea necesario. En el cordobés ha encontrado un jugador versátil que pueda jugar de “6” y que sepa combinar en el juego con Parejo en el doble pivote, algo que no le ha resultado tan fácil a Maksimovic, que también ha sido puesto a prueba. El central andaluz sabe asumir su rol, por lo que todo apunta a que esta temporada Medrán puede dar un salto de calidad y consolidarse en este nuevo Valencia.