Se hizo esperar pero al fin llegó. Ousmane Dembélé, que se convirtió en nuevo jugador del Barcelona hace apenas un par de días, aterrizó en la que será su nueva casa los próximos años. El club azulgrana deposita en el francés la difícil tarea de sustituir lo insustituible, Neymar. Pero con 20 años, no sólo se le espera como agua bendita para recuperar un tridente que dé miedo al rival, sino que ficha juventud, proyección y de bien seguro, un jugador Top 5 del mundo a largo plazo.
Tras las largas y duras negociaciones con el Borussia Dortmund, el Barça pagará 105 millones fijos y el resto en variables por un jugador que demostró sus ganas de venir al club culé desde el minuto uno. Se declaró en rebeldía tras conocer el interés del Barça de hacerse con sus servicios. Dejó de entrenar con el club alemán para tensar la cuerda de unas negociaciones que estaban encalladas. Un movimiento que le puede salir muy caro a cualquier jugador si finalmente la venta no se produce. Mostró valentía.
A su llegada a la ciudad, Dembélé visitó las oficinas del club antes de hacerse la tradicional fotografía con el escudo azulgrana de fondo. Sonrisa y felicidad en su rostro. Viene para cumplir uno de sus sueños: "Estoy muy feliz de poder estar aquí, en el FC Barcelona. Significa cumplir un sueño que tenía de pequeño", decía Ousmane a lo que añadía y dejaba claro que viene al Barça a ganar: "Soy consciente de que vengo a formar parte del mejor equipo del mundo, con los mejores jugadores del mundo. El objetivo es darlo todo por este club y por el equipo, entenderme bien con los compañeros y ganar todos los títulos posibles con el FC Barcelona", declaraba el jugador francés.
Hoy ha sido un pequeño aperitivo de lo que le espera mañana con su presentación ante la que será su nueva afición, a la que tiene muy ilusionada. Eso se hará aproximadamente a la 13:45hrs del mediodía, después de estampar su firma en el contrato que lo ligará a la entidad culé. Posteriormente, sobre las 14:30hrs comparecerá ante los medios de comunicación.