Revolución. Así se podría catalogar el intenso cambio que ha sufrido el vestuario valencianista durante este verano. La toma de poder de Mateu Alemany, la llegada de Marcelino García Toral y el cambio de actitud de Lim, que ha empezado a dejar trabajar a quienes entienden de fútbol, han sido algunos de los factores clave para tanto cambio.
En total, en el conjunto che se han producido veinte salidas y siete altas, dos más al incluir a los jugadores que vuelven de cesión. De hecho, solo siete jugadores que iniciaron la temporada pasada, tras el cierre del mercado estival, continúan esta campaña en la plantilla valencianista.
A pesar de que lleva años coleando que el vestuario che necesitaba una limpieza, ya que estaba dominado por jugadores ‘tóxicos’, no ha sido tras dos campañas nefastas cuando se ha producido la remodelación del plantel. La marcha de Negredo, Piatti, Yoel, Vinicius y Ryan, jugadores que estuvieron cedidos en distintos equipos durante el último año, ha dejado en las arcas valencianistas 10,50 millones de euros.
20 salidas y 7 altas han remodelado la plantilla
También se han producido las salidas de Alves y Enzo Pérez, titulares indiscutibles durante el pasado año. La del argentino, junto al anteriormente mencionado Negredo, ha sido una de las operaciones más ruinosas para la historia del club. El centrocampista llegó a Mestalla en enero de 2015 por 25 millones de euros, y un año y medio después los blanquinegros tan solo pudieron sacar dos millones por él. Sin embargo, pese a la gran pérdida de dinero con estas dos operaciones, el club priorizó que Marcelino no los quería en el equipo y el ahorro de su alta ficha.
Además, los de Mestalla han cedido a diversos jugadores, algunos como Bakkali y Medrán para que tengan minutos en Primera División, y otros como Abdennour, Santos, Nani y Cancelo porque eran las únicas ofertas para que dichos jugadores salieran del club.
Solo 7 jugadores que empezaron la temporada pasada, continúan esta.
Por otro lado, Fede Cartabia abandonó el club tras terminar su contrato, mientras que Sivera y Nando han sido vendidos al Alavés, aunque el club de Mestalla se guarda una opción de recompra en caso de que exploten en Vitoria. Por último, los casos de Mangala, Suárez, Siqueira y Munir, son distintos. Estos jugadores se encontraban cedidos en el club de Mestalla, pero el Valencia decidió no ejercer las opciones de compra que poseía sobre ellos.
En cuanto a las llegadas, se han producido pocas teniendo en cuenta el alto número de salidas. Sin embargo, Marcelino dejó claro desde el primer día que prefería una plantilla corta, que completaría con diversos jugadores del filial, algo que ha hecho desde el primer día, ya que Lato, Nacho Gil y Nacho Vidal han tenido minutos en los primeros encuentros de Liga.
Los recién llegados Neto, Guedes y Kondogbia, estos dos últimos han llegado a Valencia en calidad de cedidos, apuntan a titulares indiscutibles, además de a jugadores decisivos, como ya demostraron en el Bernabéu. Los centrales Murillo, cedido por dos años con obligación de compra, y Gabriel tendrán que disputarse la titularidad junto con Garay; mientras que Andreas Pereira, también cedido, parece que también tendrá bastantes minutos. Maksimovic, por su parte, tendrá un papel secundario en el equipo y partirá como cuarto centrocampista, por detrás de Parejo, Kondogbia y Soler.
Las llegadas han aumentado la calidad del equipo y permiten soñar a la afición.
A estos siete jugadores se suman el portugués Vezo, que no contó con demasiados minutos la campaña pasada en su cesión en el Granada, que ha logrado convencer a Marcelino y partirá como cuarto central; y Rober Ibáñez, que busca su mejor nivel tras superar una grave lesión de rodilla. Además, parece que la participación de Lato, Nacho Gil y Nacho Vidal con el primer equipo será habitual, sobre todo la de los laterales, que son el recambio de Montoya y Gayà.
Así, con los nuevos fichajes y las salidas, en Valencia presenta un equipo con mejores prestaciones a la del año pasado, además de contar con un técnico que sabe sacar el mejor rendimiento de sus pupilos. Por ello, aunque los aficionados echaron en falta la llegada de un delantero centro que asegure goles, la actual plantilla ilusiona a los valencianistas, que confían en que su equipo vuelva a meterse en competiciones europeas.