Empezaba el partido en Montilivi con un Girona muy presionado por la obligación de ganar y no acabar la jornada en descenso. Esa presión se notaba, sobretodo a la hora de sacar el balón desde atrás, sin ser capaz de superar la línea de presión del Villarreal que apretaba muy arriba por mediación de Bakambu, Castillejo y Sansone y un mediocentro muy adelantado con Trigueros y Fornals presionando a Pere Pons y Granell en todo momento.

Los fatídicos minutos del Girona

Esa presión tan intensa no tardaría en dar sus frutos, Trigueros recibe el balón a tras cuartos de campo después de un fallido intento de salida del Girona. Ese balón en el pie de Trigueros era puro peligro, y así lo demostró el de Talavera de la Reina, se inventa un pase con pierna izquierda a la espalda de Juanpe que el delantero francés, internacional por la República del Congo, Cédric Bakambu no desaprovecha y bate a Gorka Iraizoz en el mano a mano.

El Girona se veía muy superado por el submarino amarillo, y a los diez minutos, en el 20’, iba a llegar el segundo tanto para los groguets. Un contragolpe perfecto encabezado por Fornals, vuelve a acabar en las botas de Cédric Bakambu que una vez más consigue marcharse por velocidad y batir a Gorka Iraizoz, que en esta ocasión pudo hacer más.

​Volver a empezar

A raíz de este momento, ya sea por la relajación del Villarreal o por la casta y coraje del Girona, el conjunto local empezaría a jugar a lo que nos tiene acostumbrados, con continuos ataques rápidos por banda, con Aday y Maffeo siendo un continuo quebradero de cabeza.

Así iba a llegar la ocasión más clara del Girona, con Aday siendo un martillo pilón en la banda izquierda, aprovechando la decadencia defensiva de Samu Castillejo. Después de varias internadas seguidas, en el minuto 40 Aday encontraría un buen centro al área para Stuani y el uruguayo consigue impactar con el remate que se marcha al larguero después de topar con Barbosa, la jugada acabaría en córner para los de Machín.

Ese mismo córner conllevaría al gol local antes del descanso. Una jugada de estrategia que botaba Granell al segundo palo acabaría con una segunda jugada tras el remate de Bernardo que le llega al propio hispanocolombiano al segundo palo para que dispare a puerta, el centrochut del central gerundense lo encontró Stuani al primer palo para, con un recurso de escándalo, acabar colando lo que sería el 2-1 de espuela.

Acaba la primera mitad con el Girona con la moral subida tras el gol y con el Villarreal cabizbajo tras el gran primer tiempo.

Ya arranca la segunda mitad con Machín sacando a la artillería, introdujo en el terreno de juego a Larry Kayode por Àlex Granell, ya sea por volcarse en el ataque o por las posibles molestias de Granell tras haber estado lesionado durante la semana.

Nada más empezar el segundo tiempo el Girona ya empezaba a dominar el juego y a encerrar al Villarreal. Una vez más Aday y Maffeo se incorporaban una vez tras otra por la banda, hasta que en el minuto 50’ el de Sant Joan Despí, Pablo Maffeo iba a tener una gran ocasión con un disparo desde dentro del área que acabaría marchándose cerca de la meta de Barbosa.

Seguía insistiendo el Girona, volcando el juego a la banda izquierda por dónde los dos mejores hombres del partido, Aday y Borja García hacían mucho daño constante a Mario que sufría sin la ayuda de Castillejo. Mientras tanto el Villarreal muy bien plantado, jugaba al contragolpe hasta que en uno de estos ataques conseguiría conectar con el recién incorporado Carlos Bacca que dispara desde dentro del área obligando a Iraizoz a hacer la parada del partido.

Machín realizaba otra incorporación en el partido, se marchaba Aday y entraba Mojica.

En ese momento el Girona estaba en su mejor versión, pero era incapaz de perforar la meta grogueta, la banda izquierda ya no es lo que era, Mojica intentaba alcanzar el buen nivel de Aday, pero se veía superado una vez tras otra por Mario. Ya en los minutos finales iban a llegar las mejores ocasiones para los locales. Douglas Luiz iba a tener un remate al poste en el minuto 86 tras tocar Barbosa. En ese córner la iba a tener también Maffeo, tras recoger el balón en una segunda jugada y mandarlo por encima de la meta visitante en su remate con pierna derecha.

Antes de acabar el partido, en el minuto 92 la iba a tener el Villarreal para cerrar el partido, un contragolpe por banda izquierda acaba con un pase de Bacca a Roberto Soriano que se planta frente a Gorka y acaba estrellando el balón en el palo.

Finaliza el partido en Montilivi con el resultado de 1-2 y con Machín y la afición estirándose de los pelos tras no poder conseguir el empate que hubiera sido lo más justo.

Ahora mismo el Villarreal se sitúa octavo a tres puntos de Champions y el Girona se coloca empatado a puntos con el descenso.