El Real Madrid ocupa la tercera posición de la tabla con 20 puntos a ocho puntos del liderato de La Liga. El balance de los blancos, en competición doméstica, en este inicio de campaña no es de los mejores han ganado seis partidos, empatado dos y perdido dos. Este balance también se debe a la pegada de los hombres de Zidane, ya no encuentran la misma eficacia que en la temporada anterior. Los blancos tan sólo suman 19 tantos en liga, y tienen un total de 9 goles en contra, que es otro de los puntos en los que flaqueado.

Si echamos la vista dos años atrás, encontramos la derrota más dolorosa del Real Madrid y que dejó algo ‘tocados’ a los jugadores. Fue en la ida de cuartos de Champions ante el Wolfsburgo por dos tantos a cero. El francés fue capaz de levantar el ánimo de sus hombres para lograr una remontada histórica en el Bernabéu, por tres tantos a cero, y culminar la temporada con la undécima Champions bajo el brazo.

De 12 puntos a campeón momentáneo 

Si algo ha demostrado el conjunto dirigido por Zinedine Zidane es que hay que luchar hasta el final y no bajar los brazos. El francés ya sabe lo que es recortar puntos al líder. En la primera campaña de ‘Zizou’ como técnico del Real Madrid, los blancos pasaron de estar 12 puntos del líder a ser subcampeones a tan sólo un punto. En aquella campaña, el conjunto madrileño fue campeón durante algo menos de un cuarto de hora. Corría el último partido de la temporada 2015/2016, cuando el Real Madrid visitaba Riazor a tan sólo un punto del FC Barcelona que se enfrentaba al Granada.

Los blancos se hicieron con la victoria gracias a un doblete de Cristiano Ronaldo. A los seis minutos, una individualidad de Gareth Bale por banda izquierda le permite llegar al área y poner el balón a Benzema, cuyo disparo se convierte en una asistencia de oro para que Cristiano marque a placer. Un cuarto de hora después, el luso volvió a marcar para ampliar el marcador y ser campeones en caso de que el conjunto blaugrana no consiguiese la victoria en su visita a los Cármenes. Pero el conjunto de la Ciudad Condal tardó un poco más que los blancos en abrir la lata, pero acabó ganando gracias a un hat-trick de Luis Suárez.