El Atlético de Madrid consiguió una importantísima victoria en su visita a Riazor el pasado encuentro donde los colchoneros vencieron por 0-1 con un gol in extremis de Thomas y que les dio alas para salir de una mala racha y poder afrontar el parón de selecciones de cara al próximo partido que será el día 18 donde los rojiblancos recibirán en su nuevo feudo al Real Madrid en uno de los partidos más importantes de la temporada. Sin duda la victoria de los del Cholo fue muy trabajada en donde destacamos tres aspectos claves del encuentro.

Balones a Saúl

Tras la lesión de Koke quien tuvo que ejercer de jugador referencia en el centro del campo fue Saúl, hasta 17 balones en la primera mitad pasaron por sus botas para hacer llegar el esférico a la zona de ataque. El Atlético no es un equipo de toque, son claras las señas que da el Cholo a sus jugadores de atrás, balones arriba. Esos balones tenían un destinatario clave, el joven Saúl que tendría como misión repartir, ver y analizar el juego para filtrarlos a la zona de ataque. Aunque el Atlético en el otro partido no estuvo a la altura, sin duda las consignas en el conjunto rojiblanco son claras, nada de liarse atrás y balones hacia el centro del campo para que los medios rojiblancos distribuyan el juego, unos medios con muchísima calidad y de sobra capacitados para distribuir el juego.

Gol de Thomas

Sin duda un gol que da muchísimas alas a los rojiblancos, no solo por los tres puntos, también por la situación de la que venían los rojiblancos, tras no conseguir la victoria. Pero este resultado da un aire antes de este parón liguero que da tiempo al Cholo a reorganizar la plantilla y a sacar lo mejor de los jugadores ahora que viene un mes importantísimo  donde necesitan todo de todo. El gol se pudo comprobar que fue fruto de casualidad, algo espontaneo, no estaba en los planes que Gabi cediese el disparo a Thomas y mucho menos que fuera entre los tres palos. Fue algo meditado por los jugadores que se encontraban en el disparo, Gabi, Saúl y Thomas, precisamente fue el capitán quien le insistió para que lanzase el ghanés y fruto de ese gran golpeó entro el balón.

Celebración de Simeone

El Cholo sabía de la importancia de este choque, de un encuentro vital, no por los tres puntos, que también, sino por la situación anímica de los suyos, una derrota suya dejaría muy mermados a los jugadores y al propio técnico. Por ello la celebración estuvo a la altura, se vio a un Simeone eufórico tras el gol y encantado con la capacidad de los jugadores para manejar bien esa situación en la que no estaba nada planeado. En definitiva vuelve la sintonía plantilla-entrenador.