Esta semana Patricia Rodríguez junto a otros mandatarios de la SD Eibar se encuentran en tierras japonesas, donde visitarán el país oriental, mientras que junto a Javier Tebas, presidente de la Liga de Futbol Profesional (LFP) explican ante los asiáticos el modelo de negocio que persigue el conjunto armero, donde el sábado explicaron que su estrategia es el aumento de la visibilidad en otros mercados internacionales como es el importante mercado de jugadores japoneses que cada año va cogiendo mayor importancia.

Takashi Inui, que esta semana finaliza su estancia con la selección japonesa, pertenece a la SD Eibar desde el verano de 2015, dónde fue rescatado por el Eintratch de Frankfurt alemán, y dónde su primer equipo europeo fue el VFL Bochum (donde posteriormente pasaría al Eintratch de Frankfurt), que se fijó en el jugador nacido en Omihachiman, Shiga (Japón) tras hacer una gran temporada en uno de los mejores clubes de las tierras niponas como es el Cerezo Osaka. Takashi Inui comenzó su carrera en el equipo de su ciudad, el Shiga Yasu en el año 2006, donde el siguiente año cambiaría de aires hacia el Yokohama, que no cuajaría y estaría cambiando este club con el Cerezo Osaka por tres años consecutivos, donde finalmente aterrizó en tierras alemanas.

Sin embargo, Takashi Inui no es el único jugador japonés en la liga española, en Primera División también se encuentra su compañero de selección Gaku Shibasaki, que juega en el Getafe CF la presente temporada tras haber jugado el pasado año en el CD Tenerife y casi lograr el ascenso tinerfeño, que se lo quitaría el club en el que juega a día de hoy. Este jugador es muy seguido desde Japón, donde en 2016 jugó la final del mundialito de clubes frente al Real Madrid CF, donde el campeón asiático estuvo a punto de vencer al conjunto de Zinedine Zidane en un encuentro con mucha polémica.

Otro jugador que se ha consolidado en la liga española, esta vez en Segunda División es Daisuje Suzuki, jugador del Gimnastic de Tarragona, que emprendió su aventura en España en febrero de 2015, tras dejar al Kashiwa Reysol. Un último jugador japonés que cabe destacar es Hiroshi Kiyotake, donde el Sevilla FC fichó a este japonés del Hannover 96 en julio de 2016, pero en febrero del año siguiente se tuvo que marchar, no por hacer un mal juego en el conjunto hispalense, si no que por no acostumbrarse a la ciudad andaluza, donde desafortunadamente su hijo nada más llegar a la capital andaluza falleció.

La SD Eibar intenta aumentar mercados a través de varios países poco ojeados hasta el momento, pero que poco a poco se están ganando un hueco en el futbol mundial. Tras el gran fichaje de Takashi Inui, la directiva eibarresa busca seguir buscando jugadores así en tierras niponas.