Una semana más, el Nàstic volvió a perder en el Nou Estadi. Esta vez, el visitante que se llevó los tres puntos de Tarragona fue el Lorca, recién ascendido a Segunda División y que tan sólo había logrado un punto en siete partidos a domicilio. La primera parte de los tarraconenses no fue mala, tenían el dominio del balón pero no acababan de atinar con la puntería. Por el contrario, el Lorca estaba bien ordenado atrás, dispuesto a salir a la contra y se toparon con un espectacular Dimitrievski. El macedonio tuvo que hacer gala de sus mejores habilidades para detener los disparos hasta en tres ocasiones. Unos tiros que iban fuertes y muy bien colocados.

Con estas tres paradas Dimitrievski empezaba a postularse como el mejor del partido. Pero teniendo en cuenta que se jugaba en el Nou Estadi, frente a un rival que tan sólo había logrado un punto lejos de Murcia y de lo importante que era ganar los tres puntos, nadie quería que Dimitrievski fuera el hombre del partido. Todos los aficionados tarraconenses querían que se moviera el casillero del Nàstic pero al final todo fue al revés. En la segunda mitad, Dimitrievski lo volvió a parar todo lo que se podía detener, y los dos goles del Lorca fueron imparables. El primero llegó con un centro al segundo palo que Apeh mandó al fondo de la red de cabeza, casi desde la misma línea de gol. El segundo tanto fue una obra maestra de Abel, que con un lanzamiento de falta exquisito mandó el cuero a las mallas pasando por la escuadra de la portería grana.

Pese a esos dos goles encajados, el guardameta macedonio fue de los pocos, sino el único, que se salvó del partido, ya que el resto de compañeros no realizaron su mejor actuación. Es por eso que la afición tarraconense eligió a Dimitrievski con un 83% de los votos, por delante de Mesa y Jiménez, ambos con un 8%.