Empate a uno. Resultado que, a los que vieran el partido, les parecería corto, pero que mirándolo desde un ámbito global es un buen resultado. Así lo consideró Ruben Uría, segundo técnico del Valencia, que dejó claro que "el punto logrado contra todo un Barça siempre es satisfactorio, estamos muy contentos con los jugadores".

Pese al primer tiempo, en el cual el club catalán tuvo todo el control del juego, el equipo ché salió con un ánimo distinto a la segunda parte y fue dueño y señor desde el minuto 45 hasta el 90 -salvo el trance en el gol-. Sobre este cambio fue preguntado el míster, el cual declaró que no les dijo "nada en especial" en el descanso: "simplemente les dije que se soltaran, que estaban agarrotados y que no estaban siendo ellos mismos. Puedes perder contra el Barcelona, pero tienes que disfrutar el partido, y más estando en la posición que estamos" expuso el técnico. 

Y así fue, en la segunda parte el equipo se soltó y se sobrepuso a un primer tramo de partido en el que se pudo ir perdiendo tras el gol anulado a Messi. Sobre ello, Uría dejó claro que el gol había sido gol, llegando incluso a matizar al periodista que le preguntó: "creo que no es que haya sido gol fantasma, sino que ha sido gol". De hecho, aprovechó para transmitir el sentimiento del cuerpo técnico del Valencia sobre esta situación "estamos tranquilos porque, por suerte, la temporada que viene no tendremos estos problemas gracias al VAR".

Por último, Uría explicó lo que Mateu Alemany ya había adelantado en los micrófonos de Movistar+: "Guedes será intervenido de una pequeña fisura de un dedo del pie, y estará de baja de dos a cuatro semanas". Esa fue la mala noticia para el valencianismo, que perderá a su estrella para los próximos encuentros. No obstante, el equipo tuvo suerte porque, acorde con lo que dijo el técnico, "salvo sorpresa lo de Garay es solo un golpe, y Simmone Zaza está bien" concluyó.