El Celta de Vigo, liderado por Juan Carlos Unzué, llega en un buen momento anímico tras lograr un trabajado empate en el Camp Nou la jornada pasada. Los gallegos se encuentran a mitad de tabla, tras vencer cinco partidos, empatar tres y perder seis.

El navarro, que debutaba como primer entrenador en un equipo de la máxima categoría, tenía la difícil tarea de sustituir a Eduardo Berizzo que iba a ser traspasado al Sevilla FC. El exguardameta se desvinculaba del cuerpo técnico de Luis Enrique para aterrizar en Vigo con un nuevo proyecto. Unzué ya había sido entrenador anteriormente, pero en  Segunda División. Entrenó al Club Deportivo Numancia de Soria (2010-2011), al Real Racing Club (2012). Más tarde iba a ser el segundo entrenador de Luis Enrique en el Celta de Vigo (2013-2014), y en el FC Barcelona (2014-2017).

El sistema de formación habitual  que usaba el técnico pamplonica era el 4-3-3, ahora en los tres últimos partidos de liga (Sevilla, Leganés, y FC Barcelona), ha optado por un 4-4-2 . Este cambio de formación está resultado eficaz para Unzué, ya que perdió en Sevilla por la mínima, venció en casa al Leganés, y empató contra el líder como visitante. Parece ser que el técnico ha dado con la tecla, y ha conseguido que su equipo sea compacto, y a los rivales les cuesta más jugarles. Es partidario de que su equipo utilice el balón, construyendo desde atrás, aprovecha la verticalidad de sus extremos, y la capacidad goleadora de su jugador estrella, Iago Aspas.

Los gallegos no van a poder contar para el partido ante el Valencia CF con su central titular, Sergi Gómez, que se luxó el hombro en el último partido, ni con Jozabed, sancionado por acumulación de amarillas. La baja del defensa catalán vuelve a dejar la zaga celeste en cuadro. En cambio, en el medio campo dando por segura la titularidad de Wass y Lobotka, el técnico puede escoger ente Radoja, Pablo Hernandez y Brais Méndez.