El Granada CF empató a cero en Reus en un partido muy aburrido. Los nazaríes llevaron la iniciativa, pero fueron incapaces de incomodar a su rival en ningún momento. Al cuadro de Oltra le faltó ambición para buscar una victoria que le hubiera acercado a los puestos de ascenso directo. Ya son cuatro las salidas consecutivas en las que los rojiblancos no han logrado el triunfo.

Los primeros minutos del partido marcaron de forma clara cómo iba a ser el encuentro. Lentitud, falta de ideas, mucho balón aéreo… El típico partido ante rivales menores en Segunda. El estado del terreno de juego tampoco ayudaba. José Luis Oltra decidió juntar a Ramos y Joselu en ataque, con el onubense acostado a la izquierda, circunstancia que no favoreció a su juego. El Granada buscaba más pero carecía de claridad con el esférico en los pies. El trabajo de Kunde, que cada vez va a más, fue la mejor noticia para el equipo horizontal.

Kunde fue el mejor del Granada | Foto: LFP
Kunde fue el mejor del Granada | Foto: LFP

El Reus esperaba en su campo, y con muy poco se plantaba en tres cuartos. En los últimos metros su falta de calidad era evidente. La zaga granadina frenaba sin problemas las tímidas acometidas tarraconenses. El choque para Chico Flores y Germán era muy cómodo.

Las ocasiones andaluzas eran también prácticamente inexistentes. Un cabezazo de Ramos a pase de Espinosa desde la izquierda fue de lo poco destacable en las áreas durante el primer tiempo. El choque era de detalles. Quien fallara, perdería. Un terreno del que este Granada suele salir victorioso, pero no tanto cuando juega lejos del abrigo de su público.

Sopor, y más sopor

En la reanudación el encuentro se abrió un poco. Demasiado poco quizá. La segunda parte comenzó con una ocasión para cada bando. Kunde conectó un disparo potente desde lejos, pero le salió centrado y Badía lo atrapó sin problemas. Campins puso la réplica para el Reus. El lateral recogió un rechace de un córner y chutó de volea desviado. Ya era más de lo que se había visto en los primeros 45 minutos.

Chico Flores le gana el salto a su par | Foto: LFP
Chico Flores le gana el salto a su par | Foto: LFP

El pico de emoción fue efímero. El encuentro regresó de forma inminente al letargo. Como esos días veraniegos de ciclismo en los que le cuesta contener el sueño hasta al más aficionado. Oltra tiró de libreto e hizo el cambio de siempre: Manaj por Espinosa. La modificación no tuvo efecto en el perjudicado verde tarraconense. Tampoco lo hizo la entrada de Puertas por Ramos.

A diferencia de las etapas de transición del Tour, el partido de este sábado no tuvo ni siquiera algo de exaltación al final. El pitido final seguro que dejó al aficionado nazarí con ganas de más. Tan cierto es eso como que en una liga tan larga como la Segunda, sumar de visitante siempre es positivo. Sobre todo, si se refuerza con victorias en casa. Por ello, para el Granada, el sabor del turrón dependerá en gran parte de lo que ocurra el próximo miércoles contra el Sporting.