El 2017 llega a su fin dando paso a otro año en el que el Sevilla ha sabido reinventarse. Aunque no es el mejor momento del equipo hispalense, Joaquín Correa ha intentado formar parte del equipo. El centrocampista ha aprovechado los minutos que ha podido jugar este año, aunque no siempre ha sido un camino de rosas. Las críticas le han llovido al de Tucumán estos últimos meses. Si el argentino quiere algo para el 2017, no cabe duda que son más minutos con la camiseta del Sevilla FC.

Empezando el año como titular

El 2017 no comenzó como los sevillistas esperaban. Primer encuentro del año, primera derrota para los del equipo entonces entrenado por Sampaoli, un aplastante 2-1 ante el Granada. Nuestro protagonista jugaría ese encuentro como titular, creando situaciones de peligro que no dejarían indiferente al conjunto nazarí. Pocos minutos después del descanso fue sustituido, pasando por este primer encuentro sin pena ni gloria.

En el encuentro contra el Celta en la jornada quince, el argentino tan solo jugó los diez últimos minutos del encuentro. Pero diez minutos que fueron gloria para el Sevilla FC, ya que a punto de finalizar el partido Cabral derribaría a Correa haciendo lo que Undiano Mallenco consideró pena máxima y dio a Iborra el Hat-Trick.

A pesar de que jugó pocos minutos, supo aprovechar el año con algunos momentos de oro. No jugó ante el Málaga y ante la Real Sociedad apenas tuvo los minutos de añadido para lucirse. Partidos como ante el Real Madrid no estuvo ni convocado por el también argentino Sampaoli. Tras cinco partidos consecutivos sin pisar el terreno de juego, su momento volvió ante Las Palmas. Tan solo tres minutos después de salir, Correa dio la victoria por la mínima a un Sevilla que necesitaba ganar tras la reciente derrota ante el Espanyol.

No jugar ante el Eibar esa jornada le ayudó a recobrar fuerzas para octavos de Liga de Campeones esa semana ante el Leicester. Una asistencia de Jovetic que regalo el gol a Correa que daría la esperanza a los hispalenses de continuar en la Champions League. No obstante, el resultado fue agridulce, ya que Correa lanzó y falló en el minuto dieciséis un penalti que podría haber hecho más fácil la eliminatoria para el Sevilla.

Pasó sin pena ni gloria también por el partido más importante de la ciudad de Sevilla, el derbi. Ante el eterno rival no jugó más de diez minutos en los que su participación fue escasa.

A las andadas volvería tras un duro golpe en Champions, en el cual la eliminación fue inminente ante un Leicester que asaltó al Sevilla arrebatándole las ilusiones por continuar en la máxima europea. La jornada siguiente de esta dura decepción los de Nervión se enfrentarían a el Atlético de Madrid donde a pesar del mal resultado (3-1) Correa marcó en los últimos minutos del juego el tanto que no dejaría el marcador sevillista a cero.

Casi todas las jornadas de la anterior temporada jugó tan solo los minutos finales de los partidos. Fue en la jornada treinta y uno donde el centrocampista volvió a jugar como titular. Y no le sentó mal, ya que marcó en la primera hora del encuentro.

El primer encuentro que jugó completo como titular fue ya en la abril ante el Celta, donde se lució más que en la primera vuelta de La Liga. Fue el autor del primer gol que encaminaría la victoria para el Sevilla.

Sin mucho más que destacar, el Sevilla FC se despedía de la temporada con un 5-0 en el que el argentino a pesar de no ser artífice de ningún gol supo encaminar el encuentro jugando los noventa minutos para decir adiós a temporada y saludar al verano que tantos cambios traería al banquillo del Ramón Sanchéz Pizjuán.

Principio de temporada sin pena ni gloria

El primer encuentro ante el Espanyol el jugador no pisaría el terreno de juego, al igual que en los próximos encuentros ante el Getafe y el Eibar donde jugó los últimos minutos. El cambio de entrenador implicó una bajada de la actividad del centrocampista.

Sin pena ni gloria pasó las jornadas en La Liga. Pero el jugador parece tener una predisposición especial por la Champions League. Se coronó como "Men of the match" ante el Liverpool donde marcó un golazo que reafirmó su valía. Dio así un importante empate al Sevilla que más adelante le ayudaría a pasar a la siguiente ronda de esta categoría.

Esta temporada de los nueve partidos jugados, no ha logrado ningún gol en La Liga Santander. Sin embargo, en la Copa del Rey marcó en ambos encuentros ante el Cartagena, convirtiéndose en un trámite para pasar a la siguiente fase.

Un jugador al que el ex técnico sevillista Berizzo no le ha dado muchos minutos, pero que ha sabido brillar en ocasiones especificas. Centrocampista con madera pero que le falta algo de definición para encontrar ocasiones para seguir marcando goles. Una lesión en el encuentro ante el Leganés hizo que el argentino se perdiera dos encuentros a finales de octubre, ante el Spartak de Moscú y el FC Barcelona.Su momento para marcar la diferencia fue ante el Maribor, donde hizo un gran pase a Ben Yedder que segundos después transformaría en el gol que abrió el encuentro.

Sin duda, 2018 dará al jugador una nueva oportunidad para ganarse un hueco en un equipo que dará la bienvenida a los fichajes de invierno y al nuevo técnico, tratando de salir del banquillo y volver a triunfar en el terreno de juego, tal y como lo intentó hacer en la Selección Argentina donde se volvió a ver las caras con Sampaoli.