El mercado de fichajes de este verano ha supuesto una revolución a todos los niveles, desde los nombres protagonistas hasta las circunstancias en las que se produjeron los traspasos, e incluso los “no traspasos”. Ha sido una gran revuelta en la que los disgustos y las malas noticias no han ido nunca aislados, aunque por fortuna se pueden rescatar aspectos positivos, y uno de ellos sin duda ha sido Guido Pizarro, el segundo refuerzo en llegar a Nervión en el pasado período estival.

Pizarro, el escudero de N´Zonzi y también su sustituto

Nacido en Buenos Aires y de 27 años de edad, Pizarro fue un fichaje bastante sorprendente, ya que su nombre no aparecía en las quinielas de posibles adquisiciones en un principio, pero sobre todo llamaba la atención el hecho de que fuera un futbolista que, a su edad, no hubiese dado el salto aún al fútbol europeo y que compitiese en la liga mexicana, en las filas del Tigres UANL, en lugar de ser un jugador más contrastado y con experiencia en el continente. La apuesta se convertía en algo aún más arriesgado si cabe, teniendo en cuenta que se trataba de un inquilino para una posición clave, alguien que debía de dotar de equilibrio y orden en el centro del campo, ya fuera para cubrirle las espaldas a Steven N´Zonzi o directamente para sustituirlo, pues en el momento de su fichaje el francés sonaba con fuerza como posible baja.

Méritos que le permitieron dar el salto

De cualquier forma, arribaba a Nervión un futbolista a buen seguro desconocido para el futbolero nacional, pero que llevaba años haciendo méritos en su Liga como para escalar un nivel más y estar entre los mejores. Pieza clave en los dos torneos Apertura ganados por su club, en 2015 y 2016, lograba consolidarse en el balompié azteca convirtiéndose en una de sus mayores estrellas, siendo especialmente recordado en este segundo título por anotar el penalti decisivo para la victoria. Pero a nivel profesional no solo creció a modo de títulos, sino que su trayectoria iba a verse completada al convertirse en jugador internacional con la máxima categoría albiceleste. Así, como premio a su desempeño futbolístico, debutaba con Argentina el 28 de marzo de este 2017 en un choque frente a Bolivia, correspondiente a las eliminatorias sudamericanas de clasificación para el Mundial, aunque ya había sido convocado antes en 2016 aunque sin llegar a disputar minutos.

Pizarro en el partido de Champions ante el Spartak | Foto: Fran Santiago (VAVEL)
Pizarro en el partido de Champions ante el Spartak | Foto: Fran Santiago (VAVEL)

Pizarro es, tras Lenglet, Escudero y Rico, el cuarto jugador más utilizado por Berizzo

Ese bagaje aportaba algo más de seguridad, por lo que solo faltaba ver cómo sería su adaptación al fútbol europeo, y dentro de él, a la que algunos denominan la mejor Liga del mundo. Llegaba a Nervión por petición expresa del nuevo entrenador rojiblanco y a cambio de unos seis millones de euros, y lo cierto es que desde pretemporada comenzó a ofrecer destellos de calidad y no iba a bajar el ritmo. Berizzo ha rotado en puestos clave durante toda la temporada, pero Guido Pizarro se convirtió en uno de los fijos del técnico, siendo el tercer jugador de campo con más minutos disputados entre todas las competiciones (1.702), solo superado por Lenglet (1.946) y Sergio Escudero (1.710), y por Sergio Rico como portero (1.705). Registros que demuestran que el de Buenos Aires ha sido uno de los pocos que ha cumplido con las expectativas, siendo el mediocentro defensivo que demandaba el equipo.

Pilar básico y titular indiscutible

El Conde ha sabido siempre cuál ha sido su sitio en el campo, teniendo capacidades para la salida de balón al mismo tiempo que ha sido el escudero de los centrales y los laterales cuando ha sido necesario. Su seguridad en la contención e inteligencia y practicidad en la creación le han convertido en pilar básico, ya fuera jugando al lado de N´Zonzi o sin él, como único medio defensivo. Precisamente si se concreta la salida del francés en enero, la importancia de Guido será aún mayor, y en ese sentido aún le queda dar un paso más y afianzar su dominio y mantener su regularidad, ya que Steven parece más cerca de irse que de quedarse a partir de enero, por lo que independientemente de lo que pase con él el argentino está llamado a ser el nuevo jefe.

Pizarro conduce el balón ante la atención de Coutinho | Foto: Fran Santiago (VAVEL)
Pizarro conduce el balón ante la atención de Coutinho | Foto: Fran Santiago (VAVEL)

Por el momento, ha cerrado sus primeros meses como sevillista con 22 participaciones en total, siendo titular en 19 de ellas y disputando los 90 minutos en nada menos que 17 ocasiones. Desde el encuentro ante el Leganés de la jornada 10 no se ha perdido un solo minuto entre Liga y Champions, pues en estos momentos no tiene un relevo definido más allá de Johannes Geis, quien además ha tenido que ayudar a cubrir las bajas en el centro de la defensa ante la escasez de efectivos, por lo que a buen seguro en invierno llegará algún que otro refuerzo para esa zona. Por último, quedará por ver si seguirá siendo igual de indiscutible para el nuevo entrenador nervionense que venga a ocupar el sitio de Eduardo Berizzo.