Thomas Vermaelen vive su mejor momento desde que llegó al equipo en el verano de 2014, ha dejado atrás la fama de jugador de cristal y está rindiendo a un gran nivel cuando el equipo más le necesita. Cuando todo pintaba a que Thomas saldría en este mercado invernal, el destino ha querido regalarle al central una oportunidad que está aprovechando de la mejor manera posible.

El central solo había disputado 11 encuentros en las tres temporadas que lleva en la ciudad condal, donde sus lesiones y la poca confianza que Luis Enrique había depositado en él, le habían relegado a un periodo de ostracismo, pasando por una cesión en la Roma la temporada pasada. Ahora todo es diferente y la confianza depositada por Valverde y su gran estado físico le han llevado a ser una pieza importante en el equipo. “Estoy muy feliz. He tenido que ser muy paciente porque los principios fueron muy difíciles. Ya sabe que cuando fichas por el Barcelona la competencia es muy dura y no es fácil en un equipo con tantos cracks. Me armé de paciencia y trabajé duro cuando físicamente no estaba a tope. Me limité a centrarme en mis objetivos, no abrir la boca y en luchar duro para poder estar a punto para cuando se me presentara la oportunidad. Y por suerte, llegó hace algunas semanas”, declaró el central.

El central no conoce la derrota como jugador del Barça en Liga. 13 victorias y tres empates.

Las lesiones taparon que Thomas Vermaelen pudiera tener continuidad en el juego, pero el central nunca bajó los brazos: “Yo siempre confié en mis posibilidades pero nunca sabes cómo van a ir las cosas porque yo en el Barça aún no había tenido continuidad. Sabía que tenía capacidad para jugar en el Barça pero en los años anteriores, debido a las lesiones, no había podido demostrar de lo que soy capaz”. Los aficionados culés habían dudado mucho de lo que Vermaelen podía aportarle al equipo, debido a sus grandes periodos de inactividad y la poca continuidad que había tenido en el juego. “Entiendo que entre la gente existieran dudas de mi estado físico porque en los últimos años he tenido unos cuantos problemas físicos, pero desde noviembre de 2016 no he tenido más problemas y llevo un año sintiéndome bien. Sé que tengo fama de ser un jugador de cristal, pero he logrado sobreponerme y he trabajado en la prevención. Ahora estoy demostrando que puedo estar sin lesiones durante un tiempo prolongado y espero mantenerme así” apuntó el belga.

No dudó en agradecer a los que le habían apoyado durante todo el calvario vivido, donde según él: “Sobre todo en mi familia y en mis amigos, que me han ayudado desde el primer día y les estoy muy agradecido”, le han ayudado a sobreponerse a los varapalos de la vida. También se acordó de esa parte culé que no dudó de que es un buen central para el Barça. “También ha habido aficionados que me han ayudado siempre. Este tipo de gente te ayuda a seguir luchando”, concluyó el central.

El primer clásico de Vermaelen

Tres años después de su fichaje, Thomas Vermaelen pudo disputar su primer Clásico con la camiseta del FC Barcelona. Un partido que fue un sueño hecho realidad para el central: “Estuve muy feliz. Jugar quizá el partido más grande que hay en el mundo y marchándonos del campo con una victoria por 0-3 hace que nunca vaya a olvidar ese día”. Pese a este cumulo de buenas sensaciones para Vermaelen y para el equipo, el belga tiene los pies en el suelo. “La Liga aún no está ganada. Es una ventaja grande, pero aún no hemos llegado ni a la mitad del camino de la temporada”, remarcó el central azulgrana.

Para terminar, Thomas fue preguntado por Leo Messi  y que significaba entrenar y jugar a su lado, a lo que el belga no dudó en deshacerse en elogios: “Me siento muy honrado de jugar en el mismo equipo con el mejor jugador de la historia. Es un placer verlo todos los días en los entrenamientos y en los partidos”.