El conjunto de Marcelino está a 90 minutos de ser uno de los cuatro supervivientes en la lucha por la Copa de SM el Rey tras vencer al Alavés en Mestalla por dos a uno. Ninguno de los dos conjuntos fue realmente capaz de hacerse con un encuentro repleto de fallos de todos los colores. El primer latigazo del partido lo dieron los albiazules obra de Rubén Sobrino con un auténtico trallazo desde fuera del área, pero el cuadro che no se dio por vencido en ningún momento forzando el empate tras un centro fallido de Guedes que con cierta mala fortuna del guardameta Antonio Sivera, aún propiedad del Valencia, se metió en su propia portería. A ocho minutos del final llegaría el gol de la victoria en una jugada elaborada por los dos supersubs de la noche, Santi Mina que dio la asistencia a Rodrigo para poner el dos a uno final en el marcador. 

Ambos técnicos presentaron a sus equipos con una formación 4-4-2 sin muchas sorpresas en cuanto a los onces iniciales, el Valencia jugó con Jaume, Montoya, Paulista, Vezo, Gayá, Andreas, Parejo, Kondogbia, Guedes, Vietto y Zaza. Por otra parte Abelardo sacó de inicio a Sivera, Diéguez, Maripan, Alexis, Aguirregabiria, Wakaso, Daniel Torres, Pina, Hernán Pérez, Guidetti y Sobrino. 

El Valencia siguió las pautas habituales a la hora de atacar: ataques combinativos verticales, proyección de los laterales y transiciones. Al iniciar la jugada solía producirse la bajada del mediocentro de turno hacía la banda como tercer hombre en la salida de balón para que el lateral se encargara de mantener el campo ancho con la esperanza de ensanchar las líneas rivales y encontrar espacios por dentro. 

No obstante, el planteamiento defensivo del vigente subcampeón frenó bastante al cuadro che. Con una ligera preferencia a ser atacado por el lado derecho los de Abelardo movían sus líneas de tal manera que por el lado izquierdo pasara lo menos posible obligando al Valencia a buscar soluciones por la banda contraria. En caso de llegar el balón por la izquierda y en concreto a Guedes este era cubierto por dos rivales lo que le impedía aumentar su presencia durante el encuentro, de ahí que empezara a buscar los huecos por dentro. 

Las situaciones de peligro valencianistas llegaron principalmente por el interior aprovechando la escasa compactividad por momentos de la defensa rival, donde el principal socio de los mediocentros fue Vietto que debido a su poca fortuna en el control del esférico no supuso una gran amenaza. Sobretodo en las transiciones aparecía más a menudo la figura de Guedes y las combinaciones en campo contrario se reanudaban a gran velocidad. 

El Alavés vino a contragolpear y al segundo minuto de encuentro casi obtuvo su primera recompensa. Los hombres del 'Pitu' se mostraron bastante efectivos al contragolpe sobretodo tras defender el saque de esquina rival y aprovechando la velocidad de jugadores como Hernán Pérez o Rubén Sobrino causaron bastante daño. Las principales herramientas de los vascos en posesión fueron las combinaciones por la banda desde abajo y la búsqueda de Guidetti desde el balón largo, ambas sin gran éxito. 

Con el segundo tiempo llegaron los cambios y los retoques, y como consecuencia los goles. Marcelino decidió cambiar de banda a Guedes para apoyar a Montoya en banda y sacando del banquillo a Rodrigo como falso interior o tercer delantero por Andreas. Gayà se ocupó la mayor parte del segundo periodo de la banda izquierda drante las fases de ataque. El Alavés siguiendo su filosofía de ataque finalmente lograría el ansiado tanto fuera de casa, aunque luego perdería el partido por falta de precisión atrás.  

La presencia de tres delanteros confundió en varias ocasiones al rival, ya que los tres rotaban entre banda y centro. Empezó a notarse también la falta de compactividad en el bloque del Alavés, aquí una pieza clave a destacar fue Santi Mina quien en varias ocasiones entraba en los espacios de la línea de cuatro blanquiazul e incluso a veces los generaba. Y por si no fuera poco fue asistente en los dos tantos valencianistas. 

Ambos planteamientos dejaron sensaciones positivas aunque los diveros fallos individuales parecieran reflejar lo contrario. Fue un encuentro muy movido a un ritmo bastante alto con un resultado que deja la eliminatoria abierta aunque con una pequeña ventaja para el conjunto de Marcelino. El partido de vuelta se disputará el próximo miércoles 24 de enero a las 19:00 horas en el estadio de Mendizorroza.