A lo largo de la historia del Real Zaragoza, el zaragocismo  recuerda personalidades que han marcado su destino, por objetivos, títulos y demás circunstancias que en un momento han tenido un fuerte significado emotivo, que finalmente han concurrido en un merecido reconocimiento de la masa social, ese cariño visible, ese agradecimiento por los servicios prestados.

Mientras, por otro lado, hombres de club que en ocasiones, por el entorno y demás injusticias de la dictatorial actualidad, no consiguen ese reconocimiento que escapa a la mayoría. 

Hombres de club, de trabajo honrado, constante, a disposición de la entidad y sus necesidades, siempre preparados para dar un paso al lado si las circunstancias y otros menesteres así lo indican, sin levantar la voz, sin reproches, por el amor a un trabajo y a un club. Preparadores físicos, fisioterapeutas, etc, y demás empleados, en un deporte tan profesionalizado y competitivo donde los pequeños detalles sumados pueden marcar la diferencia.

Como bien indicaba hace pocas fechas @RobertoBayón, nuestro Real Zaragoza es el club profesional de fútbol con mayor ratio de deuda con el 455%, casi triplicando al siguiente, donde la cantera se vislumbra como la solución, el camino a seguir, junto al dato positivo que aportaba @vidal_vinaras, con solo media temporada los registros goleadores de aragoneses en el Real Zaragoza en liga (nueve), es el 25 mejor de su ya larga historia.

Que la cantera está reclamando su protagonismo, (lejos queda el Aragón comandado por Luis Costa que disputó la liga en Segunda División (85/86)), es algo evidente, mostrando esa rasmia que en ocasiones la afición reclamaba con insistencia y desesperación. Sin lugar a dudas los jugadores se merecen ese reconocimiento que su trabajo y esfuerzo están demostrando, pero no es más cierto que sin el trabajo de estos hombres de club en la Ciudad Deportiva durante tantos años acompañando en este proceso de maduración y desarrollo personal, casi como segundos padres, (que ahora siguen realizando con 180 jóvenes cada año), sería imposible. 

Es el trabajo eficaz y eficiente de mucha gente, pero este articulo habla de uno en particular, de Pedro Suñén Oliván, (Zaragoza, 2/07/1969).

Su curriculum dirá que es licenciado en Educación Física, con maestría en fútbol, técnico superior, entrenador nacional, con muchas inquietudes, lleva desde el 2005 trabajando en el Real Zaragoza, ocupando diversos puestos y funciones desde preparador físico a segundo entrenador, coordinador de actividades deportivas de la Fundación, realizando trabajos en todas las etapas de formación en la Ciudad Deportiva, Director de la escuela de Futbol, y desde 2012 Coordinador de la Ciudad Deportiva hasta hace poco más de un año.

Su experiencia profesional anterior mostraba su experiencia en los tres ámbitos más importantes de la gestión de la cantera, a nivel deportivo, docente impartiendo clases tanto en Primaria, Secundaria como en la Universidad y a nivel de gestión llegando a trabajar en el Ayuntamiento de Londres durante cinco años y medio gestionando diversos centros deportivos.

El excelente trabajo realizado en estos años en la Ciudad Deportiva  se empieza a notar ya no solo en el primer equipo, destacando el rendimiento de los "cachorros" del león en casi la totalidad de categorías, dirigidos y coordinados en la actualidad por Ramón Lozano y Ángel Espinosa respectivamente que se incorporaron en mayo de 2016 por Narcis Julia.

ENTREGA DE PREMIOS EN LA CIUDAD DEPORTIVA ESTAS NAVIDADES ENTREGA DE PREMIOS EN LA CIUDAD DEPORTIVA ESTAS NAVIDADES. (Real Zaragoza).

ENTREGA DE PREMIOS EN LA CIUDAD DEPORTIVA ESTAS NAVIDADES. (Real Zaragoza).

Desde el comienzo de su periplo como coordinador de la Ciudad Deportiva tenía claro varios conceptos a implementar, aparte de dar continuidad  al excelente trabajo que ya se hacía, que en su opinión era fundamental, fomentar el desarrollo personal, trabajar en el área médica y metodológica así como su área social, manteniendo la importancia del trabajo de selección y captación, con una media de 20 informes semanales.

Al poco  tiempo de tomar el cargo, reconoció la necesidad de hacer autocrítica por parte de todos, tras perder a la perla Héctor Otín, indicando que deberían centrar los esfuerzos en los jugadores que realmente desearan jugar en el Real Zaragoza. Actualmente este jugador, cinco años después, ha jugado 400 minutos en tercera división  en el Marbella, en lo que va de temporada..

En su concepto de formación contemplaba tres etapas; formativa, especialización y profesional, en las cuales se buscarían Objetivos Globales a través del juego, donde la figura del Entrenador Formativo tomaban importancia dentro de unas pautas a la hora de confeccionar el desarrollo e implementación de la Área Metodológica.

La importancia de que los jóvenes que forman parte de la Ciudad Deportiva, no solo adquieran competencias futbolistas, fomentado que además deban formarse en todos las dimensionas como persona, se demuestra en la transcendencia que se presta a los estudios, con el premio que se concede por el rendimiento futbol-estudios en la fiesta de la Ciudad Deportiva navideña, o las cartas que se han enviado por parte del club firmadas por Pedro Suñen felicitando a los canteranos que han obtenido excelentes notas académicas.

CARTA REMITIDA DESDE LA CIUDAD DEPORTIVA POR EL RENDIMIENTO ACADÉMICO. (@SANOSPORT)
CARTA REMITIDA DESDE LA CIUDAD DEPORTIVA POR EL RENDIMIENTO ACADÉMICO. (@SANOSPORT)

Otra idea de alcance que ha desarrollado, es la de que los jugadores pudieran quemar etapas y progresar rápidamente según demanda, aunque significase una posible baja de resultados deportivos, dando prioridad a la formación de futbolistas. Así jugadores como Vallejo y Sergio Gil se pudieron beneficiar de este criterio, y este año Forcen, jugando ya en el Aragón en 2B con 17 años, por poner un par de ejemplos.

El trabajo callado de la Ciudad Deportiva liderado, entre otros, por Pedro Suñén comienza a dar sus frutos, con proyectos de jugadores, que comienzan a ser el patrimonio del club, y el futuro, como Pombo, Lasure, Delmás, Guti en el primer equipo, algunos con más de 10 años formados en el vivero de la Ciudad Deportiva, y otros que empiezan a llamar a la puerta como los gemelos Vicente, Aguado, Forcen... jugadores con hambre, que de verdad están convencidos de seguir en el Real Zaragoza, los nuevos Hombres de Club.