La esperanza es algo que ya empieza a escasear en Martiricos, pues la derrota en Las Palmas fue demoledora y dejó  muy mermada las ilusiones  malaguistas, que solo se pueden aferrar a las matemáticas, en los dieciséis encuentros que todavía quedan para reducir los siete puntos de desventaja. Tras superar la mejor etapa del calendario para cambiar el rumbo, el equipo blanquiazul se queda ahora a expensas de un ‘milagro’ en los próximos partidos en su campo, contra dos de los equipos se están mostrando más fuertes en este campeonato, el Atlético y el Valencia.

El Atlético no cabe duda que será un duro escollo para los de José González, que deberán sacar fuerzas de flaqueza para sacar algo positivo del partido y no acabar de hundirse, todavía más, en la clasificación.

Los precedentes tampoco invitan al optimismo, pues la temporada pasada, el Málaga no consiguió ver puerta en ninguno de sus dos partidos ligueros contra los colchoneros, que acabaron en 0-2 y 1-0. Si echamos la vista un año antes, perdieron por la mínima y luego dieron muy dignamente la cara en un partido loco que acabó con 4-2.

Sin embargo, hay que remontarse al 2015 para encontrar la última victoria malaguista contra los hombre del Cholo Simeone, donde los balquiazules ganaron 1-0 con un solitario gol de Charles. Además, consiguieron empatar en la vuelta con un meritorio 2-2.

Tampoco hay que dejar de recordar la holgada victoria del Málaga contra los rojiblancos en la temporada 2010- 2011, donde consiguieron un 0-3 . Rondón, en el minuto 29, adelantó a los andaluces en el marcador. Seis minutos después, el brasileño Baptista aumentó la cuenta. Cuando el partido agonizaba, Maresca fue el encargado de cerrar el marcador. No cabe duda que este resultado es prácticamente irrepetible, pero todo puede pasar y el Málaga seguro que tendrá opciones de sacar algo bueno e intentar evitar lo que ahora mismo parece inevitable.

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