Borja Iglesias está en la boca de todos los zaragocistas. El jugador gallego atraviesa probablemente uno de sus peores momentos de forma desde que llegó al Real Zaragoza. Pese a ello, sus números no son pobres. Diez goles repartidos entre Liga y Copa (nueve y uno, respectivamente), son las cifras anotadoras que el compostelano ha firmado a estas alturas. Tan sólo dos menos de los que llevaba Ángel Rodríguez el curso pasado a estas alturas.

El ex del Celta debutó este año en el fútbol profesional de la mano del Real Zaragoza, tras rechazar ofertas de prácticamente toda la Segunda División, algunas de ellas superiores a nivel económico. La fuerte apuesta de Lalo y la posibilidad de llegar a un grande del fútbol español decantaron la balanza.

El gallego empezó el curso como un tiro, dejando muestras de su calidad, su gran juego de espaldas y su potente disparo. Además, demostró una capacidad asociativa impropia de un jugador de tal envergadura física. Sin embargo, poco a poco su juego, como el de todo el equipo, se fue diluyendo hasta llegar a ser silbado por primera vez frente al Córdoba en La Romareda hace dos semanas. El aficionado zaragocista se pregunta el por qué del bajón de un jugador que ha demostrado tener un nivel muy superior al del resto de la categoría. Por ello se deben tener en cuenta varias variables.

En primer lugar, cabe recordar que es el primer año a nivel profesional de Borja Iglesias. Hasta esta campaña, el jugador se había curtido en el barro de la división de bronce, convirtiéndose con esfuerzo y trabajo en el mejor ariete de la categoría. Por otro lado, el atacante gallego ha pasado de ser un puntal en un filial a ser la referencia de uno de los clubes más históricos de España, con una de las aficiones más exigentes, como es la del Real Zaragoza. Por último, es evidente que el bajón que ha experimentado el equipo desde el primer tercio de la temporada no ayuda.

Por todo ello, los antecedentes invitan a la paciencia con un jugador que eligió Zaragoza por encima de cualquier otra propuesta. Ya se sabe como son las rachas de los delanteros con los goles. Cuando a Borja le sonría la suerte, volverá a mostrar su mejor versión. Este Real Zaragoza necesita a Borja Iglesias.