No está siendo una temporada sencilla en Nervión, a pesar de que los resultados poco a poco van acompañando y el Sevilla FC sigue en la pelea por todos sus objetivos. Con la llegada de Montella se está intentando retomar la regularidad, que de momento no llega en Liga, pero sí que ha logrado el sobresaliente en Copa del Rey, alcanzando la final. Queda por ver cómo se afrontará la UEFA Champions League, a falta de una semana para el inicio de los octavos ante el Manchester United.

El Mudo, de villano a héroe para la afición

Lo que también se está logrando mejorar son los rendimientos de algunos futbolistas, que ocupaban el centro de las críticas hasta hace pocas semanas. Uno de ellos, sin duda, es Franco Vázquez, que al igual que le ocurriera a Muriel y a muchos otros, era abroncado por la afición en el Pizjuán al ser sustituido en el encuentro ante el Cádiz, uno de los primeros de Montella como local. Pero poco a poco, esos pitos han ido siendo sustituidos por ánimos y aplausos a un futbolista que está siendo de vital importancia en el nuevo esquema. Inamovible en la mediapunta, el Mudo ya no es ese jugador apático y lento, cualidades que se le achacaban en los últimos tiempos. El argentino da pausa y creatividad en la elaboración y, como enganche y referente de la segunda línea, está demostrando una visión más conjunta del juego, tiene mayor llegada y mira más a la portería rival, cualidades que van a su favor.

Tal es su evolución que ha sido destacada muy positivamente por los técnicos. Enzo Maresca, ayudante de Montella, desde el principio ha mostrado su confianza en él y es pleno conocedor de sus facultades, ya que coincidió con él en los vestuarios del Palermo. Hay una gran amistad entre ambos y, en la rueda de prensa de este miércoles, Maresca no negó su gran relación con él y destacó que es un jugador que "marca diferencia", y que si se le puede tocar la cuerda justa puede rendir muy bien.

Esa confianza se está viendo recompensada con unos primeros resultados muy esperanzadores por parte del Mudo, y que también están sabiendo aprovechar sus compañeros de la segunda línea. Pablo Sarabia y Joaquín Correa ganan la partida por el momento a Jesús Navas y Nolito, aunque la competencia es mucho más fuerte que antes. Y aunque el madrileño ya fuera uno de los más destacados en el primer tramo de temporada, su fútbol ha mejorado con la presencia de Vázquez a su lado, y sobre todo el de Correa, mucho más vertical, eficaz y resolutivo de lo que lo fuera antes.