El UCAM Murcia 17/18 no es un equipo que se caracterice por marcar muchos goles, prueba de ello es que hasta trece conjuntos del grupo IV llevan más tantos que los universitarios, lo cual no significa que sea sinónimo de éxito, ya que la clasificación no engaña y esta refleja que los de José Miguel Campos están a tan solo un punto del play off, objetivo marcado a principios de temporada, cuando restan doce jornadas para la finalización del campeonato. 

Tras una mala racha que se alargó durante cinco partidos, mercado invernal mediante, el equipo de la capital del Segura consiguió romper la sequía de victorias el pasado fin de semana en casa frente al Betis B, ya con las nuevas incorporaciones asentadas en la plantilla. Este encuentro, Javi Jiménez a un lado, tuvo un nombre propio: Marc Fernández. Y es que las paradas son muy importantes para el devenir de un partido y para el desenlace de un campeonato, pero al fin y al cabo los goles, sobre todo si son de bella factura, y el autor de estos, copan todo el protagonismo.

El habilidoso extremo de 27 años se está destapando en este 2018 como el futbolista franquicia del UCAM en cuanto a capacidad goleadora se refiere. Tres dobletes frente a Granada B, Cartagena y Betis B, estos últimos dos odas al fútbol dignas de estar en cualquier ranking de auténticos golazos, sumados a los que anotó en la primera vuelta contra Jumilla, Écija y Ejidolo han convertido en el máximo goleador de la plantilla con 9 tantos y en el segundo del grupo IV empatado con Aketxe, delantero vasco del Cartagena, y solo superado por Loren Morón, punta del filial verdiblanco que ya brilla con luz propia en Primera, por lo que no podrá rebasar las 17 dianas que lo colocan en lo más alto de la tabla de goleadores. 

El mérito de Marc Fernández reside en que sin ser un delantero está cosechando cifras goleadoras inesperadas, ya que a falta de tres meses (cuatro en caso de disputar el play off) para la finalización de la temporada, ha alcanzado ya su marca personal (9 goles) en toda su carrera, conseguida en las dos últimos años con el Sabadell y el Llagostera, respectivamente. A poco que mantenga el nivel, superará sus propios registros y completará la mejor campaña de su trayectoria profesional, que le podría servir como trampolín a Segunda A, quién sabe si con el UCAM, categoría en la que militó con otro equipo de la Región de Murcia, el Cartagena, en el curso 11/12, justo antes de debutar en Primera con el Mallorca, donde su protagonismo fue muy menor. 

Además de estar rozando la decena de goles, el atacante ha aportado desequilibrio en la línea de tres cuartos universitaria, provocando dudas en defensas rivales y generando ventajas para compañeros que se han aprovechado de ello. Las tres asistencias que atesora lo atestiguan. De tal forma, también es el máximo asistente del conjunto murciano junto a Isi Ros y Urko Arroyo, futbolistas con los que compite por un puesto en el once, el cual tiene más que asegurado gracias a actuaciones como las del pasado domingo, en las que él solo consiguió echarse el equipo a la espalda.