El reencuentro entre Chelsea y FC Barcelona prometía espectáculo, y no defraudó. Casi nueve años después del inolvidable 'Iniestazo' en Stamford Bridge, ambos conjuntos volvían a medirse bajo el manto de la Champions League, con algunas caras conocidas en el bando local. Después de los abrazos y los afectuosos saludos al volver a encontrarse con algunos de sus ex compañeros de vestuario, Pedro y Cesc dejaron a un lado la nostalgia para enfrentarse con la camiseta 'blue' al club que les dio la vida futbolísticamente hablando.

Valverde no reservó a nadie en una cita a la que todos deseaban acudir. De este modo, el Txingurri presentó su once de gala, el mismo que formó ante el Eibar en Liga el pasado sábado en Ipurua. Iniesta, aclamado héroe para los azulgranas en 2009, vérdugo de los locales, se quedó casi hasta el final, siendo sustituido en tiempo de descuento. El mago de Fuentealbilla estuvo a la altura de lo que exigía el partido, al igual que el resto del conjunto, que se mostró organizado en defensa, laborioso y metido en un choque intenso de principio a fin. A ratos atacaron los azulgranas, y por momentos lo hicieron los azules, hubo para todos, incluso se repartieron los goles: uno para cada conjunto.

Las dianas, eso sí, tuvieron que esperar al segundo período. Entonces Willian, tras haber amenazado la portería del FC Barcelona en varias ocasiones, batió a Ter Stegen con un disparo con la diestra, a la esquina inferior de la portería. El tanto del carioca avivó la llama culé, los de Valverde achucharon hasta que de nuevo apareció la magia de Iniesta. El manchego robó con elegancia para salir disparado al encuentro de Leo Messi, a quien cedió el cuero para que firmase las tablas (1-1), un resultado que deja la eliminatoria abierta para la vuelta en el Camp Nou.

Repliegue intensivo del Chelsea

Los de Antonio Conte se mostraron prudentes de inicio, bien replegados para intentar que el Barcelona se quedase sin espacios, con Iniesta y Messi, encargados de la creación del juego, marcados a conciencia. Mientras esta situación de presión local duró, Eden Hazard no paró de bailar con el cuero en sus pies, maravillando al mundo con sus buenas maneras futbolísticas. Se hacía evidente en cada movimiento del atacante del conjunto londisense que su crisis de juego había quedado en el olvido, cada vez que el belga se asomó arriba no solo inquietó, sino que por momentos desestabilizó a la bien plantada zaga barcelonista.

El primer aviso por parte de los locales llegó precisamente de los pies de Hazard, que se perfiló para el disparo, provocando una pronunciada estirada de Ter Stegen. El espectáculo venía de un lado y de otro: con la osadía del belga en el disparo y la respuesta del guardameta alemán. Después lo intentó Rüdiger de cabeza, al ganar en el salto tanto a Piqué como a Umtiti, para enviar el balón fuera. Tras esta presión inicial de los ingleses, se fue haciendo grande el Barça. Los azulgranas propusieron un juego de toque, defendiendo con balón, para cortar el ritmo del Chelsea, anulando así a Hazard, que durante unos minutos 'desapareció'.

Iniesta, capitán y motor del equipo en Londres | Foto de archivo: Noelia Déniz  - VAVEL
Iniesta, capitán y motor del equipo en Londres | Foto de archivo: Noelia Déniz - VAVEL

Esta actuación de los culés no acabó de ser del todo efectiva, pues no llegaron a presentar suficiente peligro en ataque. Primero Messi picó el balón, para la internada de Paulinho, que buscaba el remate de cabeza, libre de marca, sin embargo el carioca envió el cuero a la izquierda de la portería defendida por Courtois. Después el brasileño lo intentó con un disparo a puerta que detuvo el guardameta sin problemas. A los barcelonistas les faltaba desequilibrio, no acabaron de aparecer por las bandas ni Sergio Roberto ni Jordi Alba.

Willian fue un auténtico quebradero de cabeza pra los barcelonistas

Los anglosajones volvieron a inquietar, y a Rakitic no le quedó más remedio que cometer una infracción sobre Willian para evitar que se escapase el brasileño, que se volvió un auténtico quebradero de cabeza para los culés.El lanzamiento de falta lo ejecutó Marcos Alonso, con un disparo bien centrado pero sin potencia que atajó Ter Stegen. La verticalidad del Chelsea no acabó de surtir efecto, al menos en el primer período. Willian combinó con Hazard, quien al verse rodeado de inmediato por tres defensores volvió a apoyarse en el carioca, que entonces buscó el hueco para poner un disparo que hizo vibrar la portería, al estrellarse en el poste derecho.

Willian adelanta a los 'blues'

Antes del descanso, al que se llegó sin goles, se dio una ocasión fallida para cada conjunto, siendo la de los ingleses la más clara. Por parte del Barcelona, peinó Piqué dentro del área, sostenido por Rüdiger, y el balón marchó cruzado a la derecha de la portería defendida por Courtois. El catalán reclamó una falta que el colegiado le negó. En el bando local, Willian disparó desde la frontal del área un balón que se estrelló en esta ocasión en el poste izquierdo, ante la mirada de Ter Stegen.

Hazard asistió al brasileño, que dio la ventaja a los ingleses

No hubo cambios directos en la reanudación, con lo que continuaron estando los mismos protagonistas sobre el terreno de juego. La primera ocasión de la segunda mitad llegó de los pies de Iniesta, que la mandó fuera. A continuación Luis Suárez intentó un autopase que acabó en un disparo cruzado cuando se quedaba prácticamente sin ángulo. Courtois metió el guante por precaución, para evitar cualquier infortunio posible, aunque el cuero no iba bien centrado. Después de haberlo intentado el Barça, sin fortuna, fueron los anglosajones quienes abrieron la lata. Hazard la sirvió para Willian, que desde el borde del área la preparó para fusilar con la derecha a Ter Stegen, que no esperaba que la pelota se colase por el rincón inferior de la escuadra.

Ernesto Valverde movió entonces el banquillo para dar paso al primer cambio en el Barcelona: Aleix Vidal entró a ocupar el lugar de Paulinho sobre el verde. El líder de la Liga, consciente de la necesidad de marcar un gol en campo contrario, intentó meter una marcha más, después del varapalo, y acosó a su contrincante durante unos minutos intensos. Hasta que llegó el premio después de un robo delicado de Iniesta, que hizo un sprint para adelantarse al rival y llevarse el cuero directo al área, donde buscó la conexión con Messi, que no falló. El argentino firmó el tanto del empate, haciendo enmudecer a Stamford Bridge con su primer gol en nueve enfrentamientos contra el Chelsea.

Leo consiguió batir a uno de los pocos conjuntos que se le resistían con un tanto de suma importancia, que deja la eliminatoria abierta por completo de cara al partido de vuelta, que se disputará en el Camp Nou el próximo miércoles 14 de marzo. El Barcelona dejó buenas sensaciones, con un Busquets que hizo de chico para todo en el primer tiempo y un Iniesta incombustible en el segundo período, argumentos que por sí solos no le bastarán para conseguir el pase a cuartos de final.