El cuadro amarillo se presentaba en la jornada 6 de la Liga Santander con numerosas bajas, haciendo imposible repetir el mismo once que había conseguido las dos victorias que les permitía alejarse de la zona baja de la tabla. Contra el Ath. Bilbao recibió la primera mala noticia el equipo canario, Alen Halilovic debía pasar por el quirófano con un tiempo de baja entre 2-3 meses, por una dura entrada de Raúl García. En ese encuentro, también iba a sufrir molestias Rémy que le impidieron jugar contra el Sevilla. Si ya no era suficiente estas bajas junto las de Dani Castellano y Samper, que no había debutado aun con la UD, Vitolo sufría una lesión muscular en el Sánchez Pijuán, y Pedro Bigas, en la misma semana del partido, se resentía de su lesión.

Ambos equipos buscaban lo que sería su tercera victoria en liga. Los amarillos llegaban al encuentro con dos victorias y una derrota, pero con sensaciones buenas después de disputarle la victoria a un todo poderoso Sevilla en su propio campo. Sin embargo, los pepineros no conocían la victoria desde hacia tres partidos, y el equipo de Asier Garitano llegaba al Gran Canaria con la necesidad de llevarse los tres puntos a Madrid.

Un quiero y no puedo

Así, Manolo Márquez definió el encuentro en rueda de prensa al finalizar el partido. La UD Las Palmas dominó el partido con la posesión del balón pero sin originar mucho peligro en la portería del Pichu Cuéllar. El único que generaba peligro en el ataque amarillo fue Jonathan Calleri, que tuvo las mejores ocasiones para adelantar a los canarios en el marcador.

El equipo madrileño se sentía incómodo en su juego en la primera parte sin poder combinar mas de dos pases en cada jugada de ataque. Los pepineros se limitaron a mantener una defensa sólida y tapando cualquier pase entre lineas que pudieran meter los centrocampistas amarillos.

El inicio de la segunda parte no pudo empezar mejor para el cuadro de Garitano. En el minuto 47Szymanowski aprovechaba un error de bulto de la defensa de Las Palmas para irse con velocidad por banda y ponerle un centro medido a Beauvue, que batió sin problemas a un desesperado Chichizola. Este gol hizo mucho daño al cuadro local que, de manera desesperada, iban a volcar todo su juego al ataque con pases precipitados y con desacierto en su tiros a puerta.

Iban pasando los minutos, y los jugadores amarillos denotaban cansancio con un juego espeso y sin claridad, dando muchas facilidades al equipo madrileño. Finalmente, el colegiado otorgaba seis minutos de descuento a los noventa jugados, y con una UD rendida ante verse impotente por no batir la portería pepinera, en el minuto 95el Leganés sacaba en corto un corner, que ante la parsimonia de la defensa amarilla, el propio Szymanowski se internaba en el área, sin oposición rival, de la dejaba en bandeja a Eraso, que a placer, ponía el definitivo 0-2 en el marcador.

Asier Garitano: "El primer gol condicionó el partido".

El entrenador vasco preparó el partido con la idea de dejar sin espacios para que la UD no pudiera meter pases entre líneas y esperar a cualquier error del equipo canario para generar peligro a la contra.

Con el equipo bien armado atrás, aisló al delantero Calleri, y de esta manera, para Tana y Viera les fue imposible buscar al punta argentino. El primer gol de los madrileño dio sus frutos al planteamiento de Asier. El entrenador pepinero hizo una buena lectura del encuentro y aprovechó un error clamoroso de la defensa para hacer daño al contragolpe.

Asier Garitano. Foto: La Liga

“En la primera parte nos ha faltado tener esa pausa en los pases para poder atacar. Intentamos mejorar en la segunda, y en la primera jugada nos ponemos por delante condicionando al rival”. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dimisión de Manolo Márquez

La derrota de la UD Las Palmas contra el CD Leganés no solo contrajo la mala noticia de la pérdida de tres puntos vitales para los intereses amarillos, si no que provocó la fortuita dimisión del entrenador amarillo. "El equipo no juega ni bien ni mal. Simplemente no llegó a transmitir lo que yo quería", admitía Manolo Márquez en la rueda de prensa en su despedida del club amarillo.

Manolo Márquez en su despedida como entrenador amarillo. Foto: UD Las Palmas 

En la rueda de prensa de su despedida, el técnico catalán entonaba el “mea culpa”. Justificaba su dimisión admitiendo que, no era problema de los jugadores, ni de la propia directiva, si no que era incapaz que los jugadores tradujeran en el campo sus ideas. De esta manera, quería dar paso a otro entrenador que pudiera trasmitir a los jugadores lo que el fue incapaz de hacer en el club canario.