David Rodríguez. El mejor goleador de la historia del joven club del sur de Madrid dejó huella en el corazón de todos los aficionados alfareros. Su olfato goleador sirvió de gran ayuda para mantener la categoría durante las tres campañas que estuvo, además de rozar los play-offs en el curso 2015/2016. Los 51 goles que dejó durante las tres temporadas que vistió la elástica amarilla evidenciaron una de las características más relevantes del Alcorcón a lo largo de esos tres años: la capacidad y eficacia anotadora.

Tras la venta del artillero toledano al Osasuna el pasado verano, la directiva del Alcorcón comenzó un nuevo proyecto de jugadores que seguirían bajo el mando de Julio Velázquez. A excepción de Álvaro Giménez, que permaneció en el club en dicho verano, la zona media y de ataque se renovó con fichajes como el de Jonathan Pereira, Nono, Sangalli, Álvaro Peña o Borja Domínguez, entre otros. 

Una vez comenzada la temporada, se comenzaron a ver destellos de lo que el equipo podía ser capaz de lograr durante la competición doméstica. Sin embargo, aunque el conjunto dirigido por Velázquez arrancó el curso con resultados importantes en campos como el Ramón de Carranza o La Romareda, se iba haciendo notable la evidencia de que el combinado amarillo enfatizaba su juego en la solidez defensiva y eficacia ofensiva, evitando situaciones de contraataque y vertiginosidad en los encuentros. De esta forma, las victorias por la mínima y los empates resultaron ser el mayor logro del sistema propuesto por Velázquez en el desarrollo del juego.

Una crisis de resultados en otoño estuvo a punto de costarle el puesto al técnico salmantino, de manera que la prueba de escasez en el aspecto goleador se hacía más evidente. Además, uno de los mejores jugadores del combinado amarillo en la recta final del pasado año, Nono, sufrió una grave lesión en el pubis, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Borja Lázaro fue otra de las referencias en el ataque que tuvo que abandonar los terrenos de juego por una grave lesión, que, finalmente, motivaron su marcha de la entidad alcorconera.

La aportación goleadora de Jonathan Pereira y Álvaro Giménez está resultando insuficiente para las aspiraciones del equipo alfarero, ya que entre ambos han logrado la pobre cifra de siete goles. Nicolau Dumitru, principal revulsivo en el ataque durante la primera vuelta, fue autor de tres tantos, habiendo gozado de un tercio de los minutos que han disputado ambos integrantes del ataque amarillo. Sin embargo, el dato demoledor se encuentra en la sala de máquinas de la plantilla, donde el veterano Albert Dorca y Álvaro Peña han conseguido realizar cinco tantos cada uno, convirtiéndose en los máximos goleadores de la entidad alfarera. Estos datos prueban de qué palo cojea la mesa, por lo que las nuevas incorporaciones ofensivas dotarán de mayor pegada al equipo.

Durante el mercado de invierno, las llegadas de Mateo, Asdrúbal y (tras la fatídica lesión de Borja Domínguez) de Bruno Gama, han contribuido a reforzar en la faceta ofensiva al club amarillo. Aunque Asdrúbal y Gama aún se encuentran en período de adaptación, no será cuestión de mucho tiempo que ambos jugadores demuestren el potencial ofensivo que atesoran. Las últimas catorce finales que le esperan al conjunto de Julio Velázquez serán la prueba final para unos jugadores que aún no han explotado sus cualidades realizadoras en la entidad alfarera, y que determinarán el transcurso del equipo en la categoría de plata de fútbol español.