Tras el empate cosechado en el estadio de ABANCA-Riazor Adrián López y Eneko Bóveda fueron los encargados de atender a los medios.
El capitán blanquiazul dejó claro que al principio del encuentro se hicieron “méritos para marcar 1 o 2 goles”, pero que “a veces no quiere entrar el balón”. Añadió que “hemos tenido ocasiones claras que el portero ha parado”.
Tras esos buenos minutos de los locales, “ellos meten el primer gol y luego conseguimos empatar, pero en un malentendido cambia el partido”. Y es que a cinco minutos para finalizar la primera mitad el Deportivo se queda con uno menos. Con la expulsión por roja directa del debutante Koval, Seedorf se vio obligado a cambiar al turco. “Al quedar con uno menos tanto tiempo ya estamos ante otro partido, ya no podemos crearles tanto peligro ofensivamente”, apuntaba el jugador asturiano.
“Hemos hecho un buen trabajo defensivo en la segunda parte”, señalaba Adrián, quien afirmaba también que “en estos momentos un punto puede ser muy importante”.
El marcador ya no se volvería a mover, y el cuadro gallego lograba salvar un punto. La afición, molesta con el resultado y los jugadores, no tardó en reaccionar tras el pitido final. Esa reacción es comprendida por parte del delantero: “Quieren ver a su equipo ganar. Ansían tanto como nosotros esa victoria, por lo que imagino que estarán fastidiados”. Quiso añadir a mayores que había que entender cómo se dio el partido y que “al final hay que sacar cosas positivas de la segunda parte, cuando el equipo ha estado sólido. Al final, si no puedes ganar el partido, hay que saber empatarlo y lograr un punto”.
El siguiente en pasarse por la zona mixta fue su compañero Eneko Bóveda. El defensa opinaba que “todos los análisis deben ser positivos”. “Cuando jugamos 11 contra 11 el plan preparado salía casi a la perfección. Es poco habitual que te plantes delante del portero cuatro veces, casi ningún equipo lo conseguirá en la jornada”, añadía sobre el transcurso de los primeros minutos.
“Ellos hacen un gol en la primera ocasión que tienen, y después tenemos un accidente con le expulsión. Es un cúmulo de desgracias que pasan en la jugada. Hubo fallos, y la consecuencia fue muy grande”, señalaba sobre la expulsión del portero ucraniano.
El lateral diestro se queda con la actuación del conjunto herculino en la segunda parte: “Es buenísima. Al equipo se le achaca fragilidad defensiva, poca organización, poca colaboración… Era un ejercicio difícil y había que demostrar que algo de eso sí tenemos. Hemos sufrido”. Es por ello que afirmaba que “pese a la lógica decepción, hay que estar contentos”.
Tras el enfado de la afición, lanzaba el siguiente mensaje: “Que crean como nosotros, que empujen. En esta situación, más que buscar culpables hay que remar. Hay muchísima diferencia entre mantenerse en Primera y descender a Segunda. No es una cosa como para andar jugando”.
Sobre la posibilidad de descender a la categoría de plata del fútbol español, sentenciaba que todavía “no estamos muertos”. “La situación es la que es, vamos a estar en el pozo hasta el final”, pero “lo importante es no morir antes. Por ese camino estaremos más cerca de conseguir el objetivo”.
Bóveda quiso destacar que estos últimos días “han sido muy complicados” para él. “Estaba en una buena línea, pero hice un partido muy malo contra el Getafe, penalizando en forma de goles al equipo. Cuando paso eso uno sufre, le da mil vueltas a la cabeza”. Sin embargo, se mostró feliz por la decisión de haber terminado en el Deportivo y señaló sentirse “muy arropado por la gente que creo que me tengo que sentir arropado”.