El Granada realizó en el día de ayer uno de los partidos más completos lejos de Los Cármenes. El equipo rojiblanco mantuvo la identidad que le ha llevado a ser un conjunto inexpugnable en casa: sólido atrás, intenso en la presión y aprovechando la verticalidad de Machís y Agra. A pesar de esto, los nazaríes se volvieron de vacío tras la remontada en el último minuto del equipo lucense

Los de Oltra se mantuvieron firmes y con opciones de lograr la victoria hasta bien avanzada la segunda mitad. A falta de 15 minutos, el valenciano quiso darle otro aire al equipo y decidió introducir cambios para tratar de lograr los tres puntos. Sin embargo, este movimiento no surtió los efectos deseados.

La salida de Agra, que estaba generando mucho peligro por su banda, y sobre todo el cambio de dibujo con la entrada de Joselu por Sergio Peña, pasando a jugar con dos delanteros y eliminando la figura del mediapunta, hizo que el Granada perdiese efectividad en sus ataques y que empezase a ceder metros ante un Lugo que se fue con todo arriba, dispuesto a romper su mala racha de resultados. 

Los cambios de Oltra en el día de ayer evidenciaron la inoperancia de Joselu como acompañante de Adrián Ramos y la importancia de mantener a Sergio Peña sobre el terreno de juego, jugador imprescindible, que con su calidad hace funcionar al equipo en ataque. Así lo demostró en el anterior partido fuera de casa, donde los rojiblancos lograron remontar el tanto inicial del Córdoba tras la entrada desde el banquillo del peruano. 

Tras dar con la tecla en El Árcangel, el técnico del equipo nazarí no estuvo tan acertado ante el cuadro albivermello, donde su insistencia por juntar a Joselu y Ramos provocó la pérdida de consistencia en el centro del campo, dando alas al rival, que acabó embotellando en su campo a los de Oltra. Además, la decisión de quitar a Ramos en el descuento, uno de los jugadores más corpulentos de la plantilla, tampoco fue buena idea teniendo en cuenta la debilidad del Granada a la hora de defender las jugadas a balón parado. Para tratar de arañar segundos al cronómetro quizás hubiese sido más acertado introducir a Germán en vez de a Pedro para aportar mayor poderío aéreo. 

Con esta derrota, el cuadro nazarí rompe su buena racha de cuatro victorias consecutivas y tratará de reponerse la próxima semana en Los Cármenes ante el mejor visitante de la categoría, el Nástic.

 

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