Jan Oblak viene arrastrando molestias desde el encuentro ante el Copenhague disputado en el Metropolitano. El portero no está pasando un buen mes y forzó para jugar la final por la Liga del Camp Nou y eso le ha traído consecuencias. Las dolencias en la ingle han ido a más y le impidieron disputar la ida de los octavos de final de la Europa League del pasado jueves ante el Lokomotiv, bien es cierto que no le echaron de menos sobre el verde, pues los rusos apenas inquietaron al debutante Werner. Todo parecía indicar que Oblak seguiría con su recuperación y no estaría disponible para enfrentarse al Celta en el encuentro de este fin de semana, pero el sábado, el Cholo Simeone, sorprendía a propios y extraños confirmando que el esloveno sería de la partida ante el Celta dejando de manifiesto que el míster rojiblanco prioriza la competición doméstica y no deja de creer en que conseguir el título es posible si su equipo llega a las últimas 5 jornadas con opciones.
Aspas y Maxi Gómez se tornaban amenazas para la defensa rojiblanca y jugar con el portero tocado no parecía la mejor de las decisiones. Sin embargo, los celestes no dieron excesivo trabajo al cancerbero que eso sí realizó una gran intervención tras un disparo lejano de Maxi Gómez que llevaba más peligro que el que parecía en un principio. Lo que desde luego quedó patente sobre el césped del Metropolitano es que Oblak no estaba al 100%. La afición rojiblanca tembló cuando el portero empezó a ceder a Giménez los saques de puerta, aunque Simeone quitó hierro al asunto bromeando sobre la fuerza del uruguayo y la posibilidad de ver al zaguero sacando de portería más habitualmente. En algunos tramos de partido se vio también a Oblak cojeando levemente y veremos si tras el gran resultado obtenido en la ida ante el Lokomotiv, el cuerpo técnico rojiblanco decide dejar al guardameta en Madrid y recuperarse así del todo para lo que viene en estos últimos mese de competición.
Eso sí, pese a todo el Atlético de Madrid volvió a dejar la portería a cero y Oblak se mantiene como Zamora de LaLiga con tan sólo 12 goles encajados, además el Atleti ha convertido el Wanda Metropolitano en un muro inquebrantable y suma ya 7 partidos consecutivos sin recibir gol en el nuevo feudo rojiblanco en todas las competiciones.