Tanto el Lugo como el Alcorcón saben de primera mano lo que son las malas rachas. La de los lucenses parecía romperse hace dos jornadas, cuando gracias a una magistral actuación de Carlos Pita, el Lugo remontaba un partido complicado contra el Granada. Sin embargo, fue salir del Anxo Carro y volver a la ya aborrecida rutina. Los de Francisco sucumbieron ante un Córdoba que jugó con casi tanto corazón como eficacia. Cuatro partidos consecutivos sin ganar fuera de casa para los albivermellos.

Es por eso que quizá los dos partidos seguidos que el Lugo tiene como local puedan ser una oportunidad para redimirse. Enfrente tendrá a un Alcorcón que no atraviesa tampoco su mejor momento de la temporada. Dos empates en cuatro partidos que han dejado a los alfareros a tres puntos del descenso.

Entre el decimoctavo puesto y el decimocuarto sólo hay tres puntos de diferencia

La sorprendente victoria del Nástic la jornada pasada contra el Granada ha relegado al Alcorcón al decimoctavo puesto, marcando la línea de la salvación. A pesar de todo, la igualdad en la parte baja de la tabla es tal que entre el decimoctavo puesto y el decimocuarto sólo hay tres puntos de diferencia.

Las cifras alfareras

El Alcorcón de Julio Velázquez no ha conseguido malos números fuera de casa esta temporada. Lejos de Santo Domingo ha logrado 15 puntos, siendo el décimo mejor visitante de la Segunda División. No es precisamente la especialidad de los madrileños el aspecto goleador. Los máximos anotadores del equipo son dos mediocampistas: Álvaro Peña y Albert Dorca, con cinco dianas cada uno. Tras el Sevilla B y el Reus, el Alcorcón es el equipo con menos goles a favor, 25. Eso sí, la diferencia entre los goles anotados y los recibidos –36– no es tan abultada.

No nos merecemos los malos resultados”, declaraba Albert Dorca la semana pasada. Estas palabras fueron suscritas por sus compañeros y también por el entrenador del equipo. “En una situación normal, este equipo debería llevar mínimo doce puntos más”, afirmaba Julio Velázquez en sala de prensa el pasado viernes. El salmantino achaca los malos resultados del Alcorcón a pequeños errores y fallos individuales puntuales de cara a puerta.

Lo cierto es que en el último partido del Alcorcón faltó fútbol. No hubo goles y tampoco ningún premio más que un empate sin goles para los locales en Santo Domingo. El partido estuvo para cualquiera, pero el reparto de puntos final parecía satisfacer tanto a Alcorcón como a Valladolid. En la ciudad madrileña siguen confiando en superar esta situación y su próximo objetivo es competir por la victoria en Lugo.

La principal arma del conjunto alfarero es la experiencia de su plantilla. Aquí juegan futbolistas con un expediente amplio en el fútbol profesional como Laure o el gallego Jonathan Pereira. En Alcorcón saben sufrir y pelear cada balón como si fuera el último. Son conscientes de que, a pesar de que aún queda mucha liga por delante, necesitan encadenar una serie de buenos resultados para enfilar el final de campeonato con tranquilidad.

Porque la Segunda División consiste en eso, en rachas. Dos victorias consecutivas pueden significar entrar en la pelea por los puestos de ascenso, mientras que dos derrotas seguidas pueden dejar a un equipo en una situación crítica. El sábado a las 18:00 horas veremos cuál de los dos equipos comienza antes su particular ‘recuperación’.