Para todo hay una primera vez. Para dar tus primeros pasos, para hablar y, para algunos privilegiados, para jugar en un estadio como el Santiago Bernabéu. Es el caso del Girona, que se encuentra afrontando su estreno en la élite del fútbol español de una manera bastante sorprendente: es séptimo y está a tan solo un punto de entrar en puestos europeos, algo que sería más que un sueño para el cuadro rojiblanco. En definitiva, un EuroGirona que se puede hacer realidad de seguir con la dinámica actual.
Pablo Machín ha transformado a lo largo de este año a un equipo de segunda en un conjunto capaz de derrotar a clubes como Real Madrid y Villarreal y de empatar contra otros como el Atlético de Madrid. Un recién ascendido desafiando con dureza a entes consolidadas de la Primera División. Ni en los mejores sueños de los aficionados del Girona cabía esta posibilidad hace un año.
Está claro que algo así no puede lograrse sin alguien que destaque. En el plantel catalán, Stuani se ha vuelto el hombre de moda siendo el máximo goleador y el que entusiasma a los gironistas con su coraje y entrega. Una quincena de goles durante la temporada avalan su gran rendimiento y acercan cada vez más al conjunto de Machín a ese sueño por el que aún se muestran precavidos y humildes, pero que llena sus mentes con la más grande de las motivaciones.
Milagro convertido en hecho
Su sueño llega tan alto que fueron capaces de remontar al mismísimo Real Madrid en un partido que muy pocos olvidarán. Los blancos visitaban Montilivi en la décima jornada de la competición confiando en lograr los tres puntos. Era un choque más para el Madrid, pero único para el Girona. En la tarde soleada que hacía brillar el terreno de juego, miles de aficionados animaban sin ser conscientes del milagro que estaba a punto de suceder.
Isco adelantaba en el marcador a un Madrid que había salido presionando arriba y dejando pocas oportunidades. Sin embargo, los de Zidane mostraron poca concentración a lo largo del partido, lo que conllevó al empate del conjunto catalán diez minutos después del inicio de la segunda mitad, con una gran definición de Christian Stuani. Poco duraron las tablas en el electrónico ya que cuatro minutos más tarde, Portu hacía estallar a toda una grada de Montilivi con el segundo.
El Girona estaba remontando al Real Madrid de las doce Copas de Europa, al Real Madrid de estrellas como Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos. Las caras de los integrantes del club catalán se debatían entre asombro y euforia por lo que estaban consiguiendo. El pitido final marcó historia para el Girona: habían derrotado al Madrid en su primer enfrentamiento. Como si de un título se tratara.
Debut en el Bernabéu
Machín buscará que toda esta historia se repita en la primera vez de su equipo en el Santiago Bernabéu. El ente blanco ya ha tenido algunos problemas este mismo año con este tipo de debuts: el Fuenlabrada terminó empatando en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante un Madrid muy mal estructurado y sin interés por dar una alegría a su afición. Bale fue el mejor del partido después de salir del banquillo y dar fuerza al ataque merengue.
Además de estos, hay precedentes actuales de debuts en el Bernabéu que, por otra parte, sí que acabaron bien para el conjunto madridista: sin ir más lejos, el Leganés cayó en 2016 por 3-0, al igual que lo hizo un año antes el Eibar con el mismo resultado, ambos en sus primeras temporadas en la élite española. Otro ejemplo más en liga puede ser la derrota del Xerez por cinco goles a cero en el año 2009.
A darlo todo
Zidane sabe que no puede dejarse más puntos por el camino en su lucha por el segundo puesto, por lo que no podrá reservarse a los titulares si quiere evitar sorpresas como la de Montilivi. En ese caso, el Madrid jugaba con casi la totalidad de sus habituales y acabó desdibujado. El club blanco ha perdido la ilusión por la liga, algo que se ve jornada tras jornada, pero el Girona viene lanzado a romper la buena racha del Madrid en busca de su sueño europeo. Mucho cuidado, que no debuta cualquiera en el Bernabéu.