Tras una jornada matinal en la que, excepto el Llagostera, todos los equipos de la zona de descenso habían puntuado, ya sean los empates de Atlético Baleares y Formentera o los triunfos de un ya prácticamente desahuciado Deportivo Aragón y del Peña Deportiva, el duelo entre Olot y Alcoyano, rivales directos por eludir el descenso, cobraba aún más relevancia. Quien ganase tomaría un soplo de aire fresco y metería en serios problemas a su oponente.
Con defensa de cuatro se plantó el cuadro de Mario Barrera en casa del equipo que dirige Raúl Garrido. Tras superar sus sanciones, Mario Fuentes y Tomás Ruso formaron pareja de centrales y desplazaron a Cristian Galas al lateral zurdo, sitio habitual de Navarro que en esta ocasión cambió de banda para suplir la baja de Carlos Barrera, condenado tras ver la quinta amarilla.
Entretenido inicio
Muy motivado y enchufado salió el Alcoyano al partido. Un Nieto muy intenso y participativo en los primeros compases del encuentro encaraba una y otra vez al lateral derecho local. De su centro nació la primera ocasión deportivista con un cabezazo de Gato que salió por encima de la meta del debutante Sacrest. Posteriormente fue el propio Nieto quien probó fortuna con un disparo cruzado que no encontró portería.
Respondió rápidamente el Olot a través de una jugada individual de Jordi Xumetra que finalizó con un disparo del exjugador del Elche, entre otros muchos equipos, al que respondió de buenas maneras Miguel Bañuz, que también rechazó más tarde el remate de Marc Mas. Inicio entretenido, por tanto, por parte de ambos equipos que se lanzaron a la conquista del gol, conscientes de la importancia capital del choque.
López Silva lanzó directamente fuera una falta en línea de tres cuartos que generó polémica. Jose Martínez fue castigado con tarjeta amarilla tras trabar a Mariano cuando era el último defensor y el punta de Benidorm enfilaba solo y centrado la portería local. El punta, que reclamaba la cartulina roja para el defensor de los gerundenses, también fue amonestado.
Tras unos minutos en los que el Olot intentó imprimirle más verticalidad a su fútbol y cercar la meta de Bañuz, fue el Alcoyano el que nuevamente asumió el control del partido e intentó golpear primero con un disparo potente de Ribelles que blocó muy seguro el juvenil Sacrest.
Mariano resurge
Le sienta bien Girona a Mariano. Treinta jornadas hacía que el punta benidormí, lastrado por las lesiones, las sanciones y la irregularidad, no encontraba la portería rival. Era agosto cuando un solitario tanto del bregador delantero alcoyanista le dio los tres puntos a los blanquiazules en Llagostera en la jornada inaugural de la competición.
En esta ocasión, tras unos buenos minutos del Alcoyano, los de Mario Barrera encontraron el premio del gol y se adelantaron el marcador. Mariano recogió un balón colgado al área y, tras zafarse de la defensa rival con su característica lucha, introdujo el balón llorando en la meta de Sacrest. La fe y la fuerza características de Mariano obtuvieron su recompensa.
Por primera vez en la etapa de Barrera, su Alcoyano se ponía por delante en el marcador. Y pudo ampliar la ventaja un minuto después del gol si Mario Arques hubiese conseguido fusilar a Sacrest tras un rechace a la salida de un córner. El Olot, tocado, trató de reponerse antes del descanso con un disparo de Héctor que se fue por arriba del larguero de Bañuz y con un centro de Xumetra al que no llegó por poco Marc Mas.
Arreón local, férrea defensa visitante
Un serio Deportivo Alcoyano muy bien posicionado sobre el césped del Estadi Municipal d’Olot se marchaba al túnel de vestuarios camino del reposo por delante en el marcador, sabedor que, de mantener el momentáneo triunfo, pondría tierra de por medio con una zona de descenso a la que se acercaría peligrosamente el Olot.
Para intentar salvar esa situación, el Olot salió dispuesto a igualar el marcador en los primeros instantes de la reanudación. Una buena mano de Miguel Bañuz a un disparo de Héctor fue la primera ocasión local del segundo acto en unos compases en los que los de Raúl Garrido intentaban apretar al Alcoyano, muy firme en defensa pese a la lesión de Mario Fuentes, al que sustituyó Lado, cambio que conllevó que Ribelles retrasase su posición al eje de la zaga.
También se lesionó Nieto en este accidentado inicio de la segunda parte para los blanquiazules. Roberto Alarcón ocupó su puesto. Extremo por extremo. Nada cambió tampoco en la tónica del juego. Seguía dominando el Olot, volcado en busca del empate, fundamentando su juego ofensivo en centros de Xumetra, hasta que fue sustituido por Cosme mediada la segunda parte, que frecuentemente solía blocar muy seguro Miguel Bañuz.
Merecida igualada local
Así pues, el control del cuadro local crecía ante un Alcoyano seguro pero muy atrás. El Olot perseguía el empate y quería lograrlo con prontitud, que en ocasiones se traducía en precipitación. En cambio, Pedro tuvo la más clara para los intereses locales, con un disparo que lamió el palo de la portería visitante.
Cristalina fue también la siguiente oportunidad local. Marc Mas estrelló su disparo contra el travesaño. Se salvaba momentáneamente el Alcoyano pero el empuje local era ya acosador e iba a encontrar premio, aunque se lo iban a arrebatar. El árbitro invalidó por fuera de juego el gol de Marc Cosme y expulsó a Raúl Garrido por protestar. Acto seguido, quien enfiló el túnel de vestuarios antes de tiempo fue Mariano.
Aprovechó instantáneamente el Olot su superioridad numérica. El remate de Marc Mas se coló en la meta de Bañuz tras tocar en el palo. Era el minuto 87 y el propio delantero del Olot tuvo la remontada en sus botas en el minuto noventa. Cinco minutos más de tensión y emoción decretó el árbitro.
Con el reparto de puntos, Olot y Alcoyano lo dejan todo como estaba. Los dos siguen fuera del descenso pero continúan sintiendo cerca esa amenaza. Los de La Garrotxa, que siguen sin perder como locales desde que les dirige Raúl Garrido, siguen dos puntos por delante de la promoción de permanencia, propiedad del Llagostera, y del descenso directo, del que lucha por salir el Formentera. El Alcoyano sigue cuatro puntos por delante de estos dos puestos, pero deja escapar un triunfo que le hubiese permitido respirar más tranquilo.