Está siendo una de las temporadas más duras y difíciles de Karim Benzema. Lleva tan solo cuatro goles en toda la Liga y ha sido objeto de las críticas y los silbidos del Santiago Bernabéu a lo largo de varios partidos. Pero, la calidad del francés ha vuelto a aparecer y a imponerse ante sus críticos. Tal y como lleva haciendo desde que llegó al Real Madrid, el delantero está consiguiendo reivindicarse. Es cierto que no lo hace a base de goles, pero su estilo de juego hace que eso no sea lo más importante.

En las recientes semanas, Benzema vuelve a ser ese delantero que baja a recibir al mediocampo para ayudar a la salida de balón, abre huecos que aprovechan sus compañeros, tira paredes y se asocia con todos. Es otra vez ese delantero disfrazado de media punta que hace jugar a todo el equipo. Prueba de ello, son los tres últimos partidos disputados en el Bernabéu. En ellos, ha conseguido dar cuatro asistencias. Esto ha motivado que, tras un gran partido ante el Girona, transformase los pitos en aplausos de una afición que en esa ocasión sí pareció comprender que la magnitud del juego del delantero va mucho más de los goles.

Si hay una persona feliz por esta vuelta del delantero galo, es sin duda Cristiano Ronaldo. Parecerá casualidad, pero desde que Benzema juega mejor y con más confianza, el portugués ha incrementado notablemente sus cifras goleadoras. Ninguno pareja se entiendo mejor que ellos dos. Con un Cristiano cada vez más centrado en estar en el área para cazar balones, Karim es de los pocos delanteros del mundo que puede abandonar su posición de teórico ‘nueve’ para dejarle el espacio a la estrella lusa. Con ellos dos a este nivel, el Real Madrid tiene algo más cerca el poder conseguir levantar de Decimotercera Champions. Benzema vuelve a frotar su lámpara.