El partido ante Alemania era algo más que un amistoso, muchos jugadores se jugaban sus papeletas para sorprender al seleccionador, Lopetegui. Koke, cuyo rendimiento no está siendo el mejor esta temporada, era uno de ellos.

El canterano del Atleti jugó los noventa minutos, formando un virtual doble pivote junto a Thiago. Este teórico 4-2-3-1 con el que partió Lopetegui, iba cambiando en función del juego y de la posesión del equipo nacional. Generalmente tanto Thiago como Koke, bajaban a recibir intentando cubrir la función que normalmente hace Busquets.

Con cinco mediapuntas sobre el campo, España “bailó” a Alemania durante la primera media hora del partido. Pero de los cinco (Koke, Thiago, Iniesta, Isco y Silva), uno debía quedarse más rezagado. Koke, fue el elegido para dar la pincelada defensiva al centro del campo español.

El jugador de Vallecas estuvo acertado en cuanto a su labor sobre el campo, sin embargo se le vio algo lento a la hora de buscar la velocidad para hilar las contras. Probablemente fue el que menos brilló de los centrocampistas que jugaron. Pero supo ayudar cuando Alemania controló y encerró a la Selección en su campo, cumplió con lo que Lopetegui le encomendó pero sin brillo.

Es uno de los hombres de confianza de Lopetegui, sin embargo, nada está asegurado hasta la lista definitiva. El canterano atlético debutó en 2013 con España y desde entonces suma 38 internacionalidades. Además estuvo presente, en el descalabro del Mundial 2014 y la Eurocopa de Francia de 2016. Es un jugador  que puede aportar muchas cosas: cubrir la faceta defensiva, ayudar en la salida de balón, buscar el desplazamiento largo, entre otras cosas.   

Habrá que ver con qué esquema sale Lopetegui ante Argentina.Pero con la posible vuelta de Busquets al once, Koke apunta a que partirá desde el banquillo e Isco de titular cerrando el 4-3-3 con el que suele jugar el seleccionador español.