Frente al Celta en el Metropolitano, y con la necesidad de ganar ante las victorias tanto de Barça, como de Real Madrid. Simeone, no estaba para experimentos. Sin embargo, sí que añadió un cambio, introdujo a Vitolo por banda derecha para dar más profundidad.

4-4-2, con cuatrivote

Tanto en Barcelona como en Sevilla este fue el esquema utilizado por Simeone. Cuatro defensas y cuatro centrocampistas puros: Koke, Sául, Gabi y Thomas. Con estos cuatro jugadores sobre el campo, la faceta ofensiva del equipo se reduce. Pero aumenta la defensiva, lo que incluye presión y rápidas recuperaciones. Lo que unido a que Griezmann puede bajar a recibir, debido a que Costa fija a la defensa, propicia contraataques vertiginosos que suelen ser fructíferos, como ante el Sevilla.

Pero ante el Barça, la cosa cambió. Si bien es cierto que la faceta defensiva se mantuvo casi todo el tiempo, el Barça supo anular las ayudas de Griezmann. Y al tener a cuatro centrocampistas puros, y en concreto a Saúl lejos de posiciones de ataque, ¿qué nos falta? Exacto, velocidad y profundidad. Las dos únicas armas que pueden desarticular el complejo entramado futbolístico del Barça. Se podría decir que con el cuatrivote, el Atleti no deja jugar, pero tampoco juega.

Por eso mismo con la salida de Correa y Gameiro, la segunda parte fue otra película. A las rápidas recuperaciones del club colchonero, se le sumaron rápidas combinaciones que acababan en hombres capaces de desbordar por calidad individual, y no colectiva, las líneas blaugranas. Dando así al equipo lo que buscaba, velocidad y profundidad.

Por desgracia en el conjunto catalán hay un jugador de dudosa procedencia, y no estoy negando que sea argentino, capaz de hacer cosas que cuesta hasta imaginar.

4-4-2, con un hombre de banda

Otra de las variantes que ha probado Simeone en su esquema, es la de introducir un jugador de banda, indistintamente derecha o izquierda, que ayude no solo en el centro del campo. Sino también en la presión arriba.

En el último partido, frente al Celta. Ese hombre era Vitolo, el canario, que fue sustituido en el segundo tiempo por Correa, asiduo de esa demarcación. Ambos cuajaron un gran partido, haciendo además  un gol cada uno.

Pero centrémonos en el papel desarrollado por el canario. Vitolo, partía como centrocampista, y desbordó por banda, lógico en un jugador de sus características. Pero además ha presionado la salida de balón del Celta, por lo que el 4-4-2, pasaba a ser un 4-3-3 a la hora de defender. Obligando así a jugar en largo al Celta, en algo que los vigueses son inferiores al equipo del Cholo.

En cuanto a las demás posiciones, todo ha seguido igual. Koke, Saúl y Gabi, han sido quienes han ocupado las posiciones del centro del campo, y se han encargado de mantener el orden en defensa y fabricar los ataques.

Pero es importante la variante, que en teoría es ofensiva, precisamente utilizada en tareas defensivas.

4-4-2, con dos jugadores de banda

Este dibujo es poco habitual en Simeone, sin embargo lo hemos visto en varias ocasiones, sobre todo la temporada pasada.

Carrasco y Correa, eran los encargados de desbordar por las bandas. Sin embargo, tanto el belga como el argentino, sobre todo en el caso del belga. Son jugadores de corte muy ofensivos, y que se implican poco en las labores defensivas. El argentino, poco a poco ha ido cambiando esa cualidad y ha ido entrando en los planes de Simeone. El belga ya sabemos dónde ha acabado.

Pero este esquema al Atleti no le va bien, al tener solo dos centrocampistas puros, su estructura defensiva se desmorona y un equipo como el del Cholo, basado en su férrea defensa, no puede permitir eso. Esta temporada es posible, aunque poco probable, que lo veamos con Correa en un lado y Vitolo en otro. Pero como ya digo, muy mal deben de irle las cosas a los rojiblancos para usarlo.