Girona y Levante se enfrentaban en la matinal del sábado 31 de marzo en el partido que abría la trigésima jornada de LaLiga Santander.

Ambos conjuntos con objetivos diferentes, unos a luchar por el sueño de jugar en Europa la próxima temporada y otros con el objetivo de permanecer un año más en la máxima categoría del fútbol español.

Alineaciones predecibles

Tanto Pablo Machín, como Paco López saltaron al césped con toda la artillería, sabiendo que no pueden cometer ningún error si quieren seguir sumando. Pablo Machín alineó su once habitual modificando el carril izquierdo debido a la sanción de Johan Mojica. Por su parte, el técnico valenciano no realizó ningún cambio en el once, aunque sí en el banquillo, ya que sorprendió a todo el mundo dejando fuera de la lista a Pazzini, el hombre que le dió al Levante la victoria frente al Real Madrid hace unas jornadas.

Arrancó el partido con un tramo de dominio absoluto por parte del conjunto local, pero sin crear excesivo peligro a la defensa levantina. El Levante esperaba su momento bien plantado hasta que en una contra a punto estuvo de realizar el 0-1 Boateng, que tras quedarse en el mano a mano con Bounou y regatearlo, no está rápido para finalizar y da tiempo al internacional marroquí de llegar a atajar el balón.

A raíz de esa jugada, seguía el dominio catalán y empezaban a llegar las oportunidades para los locales. Primero un cabezazo de Bernardo que se marcha desviado y, posteriormente, una gran falta directa lanzada por Aday, que se estrellaba en el palo tras superar la barrera, iban a ser las mejores oportunidades para el Girona.

A partir de esa jugada, el partido se rompía un poco más y los últimos minutos ibana a ser de ida y vuelta, con ocasiones para ambos lados. La más clara del Levante la tendría de nuevo Boateng que se quedaba solo ante el meta local y acabaría estrellando el balón a la madera. Finalizaba la primera mitad con un sorprendente 0-0 en el marcador que no reflejaba el buen fútbol de ataque que se estaba viviendo en tierras catalanas.

Arranca la segunda mitad sin cambios en ningún conjunto, la primera ocasión llegaría al minuto de dar inicio la segunda parte con un fortísimo disparo de Lerma que se marcha ligeramnete a la izquierda de Bounou.

Llegaron los goles

A los diez minutos de arrancar la segunda mitad iba a subir el primer gol al marcador, un golazo de Álex Granell iba a tener la culpa. El centrocampista del Girona recibe un balón escorado a la banda derecha y tras abrirse hueco con su pierna buena, la izquierda, iba a sacar un disparo potentísimo a la escuadra derecha de Oier, haciendo imposible la estirada del meta.

A la siguiente jugada, y con el Levante aún grogui, la tendría Stuani solo ante Oier, pero inexplicablemnete el balón se marcha fuera.

Gol de Morales en el minto 67, un gran balón puesto por Lerma que recibe Morales, en posición dudosa, y tras regatear a Bounou coloca el empate en el marcador.

A raíz del gol ninguno de los equipos estaba cómodo, el Levante dominaba pero sin acercarse con peligro a la meta local, mientras que el conjunto dirigido por Pablo Machín esperaba atrás y buscaba las contras por mediación de Lozano.

Aún así, el Girona tendría la última en el tiempo de descuento, una falta lateral botada por Granell y bien rematada por Stuani, acabaría en las manos del meta granota.

Después de sendos goles, parecería que ningún equipo quisiera arriesgar más de la cuenta, y sin haber más ocasiones claras, el partido llegaba a la conclusión con un empate a uno que de poco servía a ambos conjuntos, que ya esperan a ver que hacen sus rivales por sus objetivos.

El Girona sigue luchando por su utopía particular que es entrar en Europa, mientras que el Levante consigue prácticamente el objetivo de la salvación a falta de siete jornadas para el final de la liga.