La historia de nunca acabar. Osasuna vuelve a perder la luz y además pierde el gol-average con un Tenerife que se asoma a los puestos de Play-off.

Un pésimo bagaje ofensivo de Osasuna sumado al golazo que marcó Acosta hacen que los tres puntos se vayan a la isla. 

Las casas de apuestas siguen haciéndose de oro a costa de un Osasunaque no es tan favorito al ascenso como parecía al principio de temporada 

La primera parte fue disputada, ambos conjuntos bien plantados, posesión repartida y una clara oportunidad en las botas de Fran Mérida que acabó en córner. Debe mencionarse la aparición de Javi Flaño en un once de Osasuna tras una larguísima espera. Hoy, el navarro, sustituía a un sancionado Carlos Clerc. Seguramente más de uno haya echado de menos al lateral de largo recorrido.

En esta nueva entrega, para los aficionados del Sadar, de la Liga 123 no se vio al mismo Osasuna que hace dos semanas enamoró, pese al resultado final, a su público. Ese encuentro ante el Zaragoza pareció ser el despertar de los pupilos de Diego Martínez que refrendaron sus buenas sensaciones ganando a domicilio al filial del F.C. Barcelona. 

Sin embargo, parece ser que no fue nada más que un espejismo, ha tenido que llegar el Tenerife, en clara línea ascendente desde que cogiera las riendas del conjunto Joseba Etxeberría, a vaciar de esperanzas de nuevo a la parroquia rojilla con un gran jarro de agua fría. Para colmo, Rober Ibáñez se rompía allá por el minuto 38 de partido cuando parecía estar encontrando sus mejores sensaciones y esa chispa de velocidad por la que se caracteriza. Salió Sebas Coris en su lugar. 

Bryan Acosta, que apunto estuvo de hacer el primero poco antes, se sacaba un zapatazo en el minuto 55 desde fuera del área que se colaba por la escuadra de un Sergio Herrera que salvó a Osasuna menos de cinco minutos atrás. Además, Samuele Longo era el encargado de luchar con la zaga osasunista y aunque no marcó su partido merece ser destacado. 

Fue entonces, tras el gol, cuando llegaron los nervios en un Osasuna, cuanto menos, desarbolado. Súmenle que, además de la derrota y el gol-averaje perdido, la próxima semana hay que ir a Granada y jugar ante uno de los gallitos de la categoría con las bajas por sanción de Lillo y de Lucas Torró. 

Salía Xisco en la segunda mitad por un más que discreto Javi Flaño para intentar cercar el área tinerfeña pero poco sucedió. Hoy no era el día de la plantilla osasunista. Al final del encuentro Osasuna fue con todo, no le quedaba otra si quería rascar algo, faltó que subiera Sergio Herrera a rematar una de las últimas faltas laterales botadas por Roberto Torres para poder decir que estaba todo Osasuna metido en el área rival. 

Aun con todo, Osasuna ni siquiera rozó el empate, el golazo de Bryan dejó a Osasuna entumecido, en shock, K.O y las sensaciones de cara al futuro vuelven a ser más que inestables. Se vio a unos jugadores destrozados física y anímicamente durante los últimos compases del partido.

El jugador número 12, es decir la afición, también se hizo oír y a juzgar por los pitidos que acompañaron al término del encuentro, Diego Martínez tiene muy pero que muy complicado seguir la temporada que viene en Pamplona, un Osasuna con aires de Segunda.