Juan Manuel Martínez Martínez, más conocido como “Casuco”, nació el 26 de Septiembre de 1955 en Lorca (Murcia). Era un gran defensa central, formándose en la cantera del Real Madrid CF, no llegando a debutar con el primer equipo. Regresó al equipo de su ciudad natal, el Lorca Deportiva, para continuar con su carrera. Más tarde se marchó al Granada CF y Elche CF. Su polivalencia lo llevó al Real Zaragoza, donde realizó prácticamente toda su carrera deportiva y vivió sus mejores momentos, llegando a ganar una Copa del Rey. Una vez terminado su periplo aragonés se marchó al Alcira. Su última temporada como jugador la jugó nuevamente en el Lorca Deportiva, retirándose  poco después.

Decidió dedicarse a los banquillos, y tras entrenar al Lorca Deportiva, en la temporada 2000/2001 ficha por la UD Almería junto a Javi Castañeda, preparador físico y su fiel mano derecha. Fueron, sin duda, los artífices de colocar los primeros cimientos de lo que es, a día de hoy, la UD Almería. Se atrevió a entrenar a un equipo (recién destituido José María Salmerón)  que venía de ascender de Tercera División y que divagaba por el Grupo IV de Segunda División B. Cogió al equipo en descenso, le dio esa seña de identidad que, a día de hoy, sigue llevando grabado a fuego el equipo almeriense. Sacó el orgullo y la casta que siempre ha definido a la UD Almería, y lo más importante de todo fue que consiguió, con humildad, ilusionar nuevamente a una afición triste, esa misma afición que estaba cansada de descensos y desapariciones de su equipo. Sacó ese sentimiento oculto que muchos almerienses llevaban escondido. Le dio al club ese señorío y elegancia que en tiempos pasados había perdido. Tras un magnífico trabajo, el equipo se mantuvo en Segunda División B.

En la temporada 2001/2002, tras realizar una temporada espectacular, el equipo ascendió a Segunda División. Empezaba una nueva era. Consiguió poner a la UD Almería, nuevamente, en el futbol profesional, con un equipo prácticamente “almeriense”, con jugadores “de la casa”. Al año siguiente, en la temporada 2002/2003, consiguió un reto más que difícil…mantenerse en Segunda División, dándole al aficionado y a la ciudad una pizca de ese sello innato que lleva grabado Juan Martínez “Casuco”.

En la temporada 2003/2004, es destituido como entrenador de la UD Almería tras un mal inicio de campaña. El fútbol no tiene memoria y tristemente no se acordó de lo que había hecho en ese equipo. Tras 127 partidos, la era Juan Martínez “Casuco” había terminado en la UD Almería, seguramente sin saber que había conseguido un trocito de cada corazón rojiblanco, dejando una huella que terminó prolongándose en el tiempo. Un hecho insólito fue, que tras su destitución, consiguió albergar frente a la antigua sede de la UD Almería a más de un centenar de aficionados, que protestaron airadamente tal decisión del consejo de administración.

Almería y la UD Almería  siempre le han demostrado el cariño, afecto y admiración que se ha ganado. Como tantos otros jugadores que han pasado por el equipo, se puede decir que Juan Martínez “Casuco” es historia viva de la UD Almería. Puso su granito de arena para que la UD Almería fuera creciendo poco a poco.

Una vez terminada su andadura almeriense, en la temporada 2004/2005 se marchó al Real Murcia, donde estuvo dos años. Más tarde entrenó a Tenerife, Xerez y Castellón.

El último equipo al que entrenó fue el Águilas CF (entre los años 2013-2015).