El pasado 17 de marzo, Diego Pampín, lateral izquierdo del Celta B, tenía que abandonar el partido en el que se enfrentaban el filial celeste y el Racing de Ferrol por un golpe en el pie derecho. Un golpe que, tras realizarle las pruebas médicas, desveló que el joven futbolista se había fracturado un metatarsiano.

Una lesión dolorosa y que le ha obligado a pasar este pasado martes por el quirófano. Operación que le mantendrá alejado de los terrenos de juego entre ocho y diez semanas. Un periodo largo de recuperación en el que Pampín se perderá lo que resta de temporada regular. Únicamente, si el filial celeste consigue un puesto para el playoff de ascenso a Segunda, se podrá volver a ver en acción al lateral coruñés.

Una baja importante en el equipo de Rubén Albés, que pierde una pieza fundamental dentro del equipo. Esta temporada, Pampín estaba siendo titular en casi todos los encuentros, jugando tanto en el lateral izquierdo, como de interior. Un jugador con mucho recorrido, que aparte de ser solvente en defensa, llega a posiciones de ataque con mucho peligro.

El gallego está llamado a ser uno de los referentes del primer equipo en la banda izquierda dentro de alguna temporada. Demostrando gran calidad, es habitual su participación en las concentraciones de las categorías inferiores de la selección española.

Este año ya había sido llamado por Unzué en pretemporada tras la salida de Samu Araújo al FC Barcelona B. una llamada que le ha servido para que durante toda la temporada haya sido recurrente la llamada del técnico navarro para que subiera a entrenar con la primera plantilla. Incluso ha llegado a ir convocado para algún partido, sin poder debutar aun. Un futuro prometedor el que tiene por delante el canterano celeste, en el que tendrá que ir paso a paso, poco a poco, como su compañero Brais Méndez.