El Sevilla Atlético volvió a la senda de la derrota en un día más en la oficina de Tevenet. El filial sevillista no fue capaz de inquietar la portería del Tenerife para, al menos, buscar el empate en un territorio dónde es muy complicado puntuar. El Sevilla Atlético viaja a la capital hispalense con la sensación de poder haber hecho algo más en el partido, pues, a diferencia de muchos partidos de la temporada, esta vez sí ha hecho méritos para caer derrotado.
El Sevilla Atlético tan sólo remató a puerta dos veces en todo el partidoCon una alineación muy parecida a la del partido de la jornada anterior dónde el filial sevillista consiguió su cuarta victoria en liga frente al Barcelona B, sólo hubo dos cambios en el once inicial. El joven atacante Alejandro Pozo relevó a Olavide, que más tarde entró al terreno de juego; y el lateral Álex Muñoz hizo lo mismo por Borja, el resto del equipo repitió titularidad una vez más. Carlos Fernández, que fue convocado por Vincenzo Montella para el primer equipo ante el Celta, pudo ser titular al no disputar ningún minuto en el partido de Balaídos.
La disposición en el campo de los de Tevenet venía siendo la misma que toda la temporada cuando el equipo juega como visitante: ceder el control del balón al rival e intentar robar la pelota en el medio del campo para así construir el ataque de forma sorprendente. En la primera mitad, el sistema parecía funcionar, pero la aportación en el ataque venía siendo bastante pobre. Los jugadores del Sevilla Atlético estaban bien posicionados desde el mediocampo hacia atrás, pero apenas sorprendían en el ataque. Las pocas oportunidades de ambos equipos dejaron en la primera parte un insulso 0-0 en el marcador.
Pero en los últimos 45 minutos, el Tenerife fue un equipo más aguerrido en el ataque y los de Tevenet lo pagaron con creces, pues fueron los locales los que iban más a por la victoria. Todo lo contrario que el filial, que parecía conformarse con un punto en el Heliodoro Rodríguez López. El gol de los locales llegó en el minuto 67 por mediación de Mula tras un gran contragolpe comandado por el extremo Suso, unos de los pocos despistes defensivos de la saga sevillista, que no pudo con el desborde del atacante canario y puso el merecido 1-0 en el marcador.
Tras el gol, el Sevilla Atlético no fue capaz de recomponerse en el partido, el gol en contra les dejó KO al ver que se veían inferiores a los tinerfeños, un duro golpe que jamás pudo resarcirse en el partido. De hecho, en los minutos finales llegó el segundo y definitivo gol del rival en el que Malbasic se encontraba mano a mano con el portero Soriano y éste le regatea para marcar a placer. El Sevilla Atlético firmó con derrota uno de sus peores partidos de la temporada, el resultado fue un justo reflejo de la incapacidad de respuesta de un equipo con poco gol y poca construcción en el ataque en este partido.
Los sevillistas siguen muy lejos de una salvación que desde el mes de enero parece utópica, y a falta de ocho jornadas para finalizar el campeonato, parece ser más milagroso. El pecado de este partido se basa en la poca ambición de ir un poco más al ataque. Los datos no engañan, y dos remates a puerta en todo el partido es el fiel reflejo del encuentro. Un equipo en pleno proceso de reconstrucción que quiere disfrutar, salvo milagro, de sus últimos partidos en Segunda División, pues este grupo de jóvenes jugadores tienen el privilegio de jugar contra grandes equipos para así obtener más experiencia para poder estar más preparados en el futuro. El partido de hoy es una lección más.