Osasuna llega en momentos complicados, el ascenso se presenta a día de hoy como un objetivo costoso, y en estos momentos es cuando más se necesita a los capitanes.

En unas semanas cruciales para el equipo, el de Estella da la cara, como siempre que lo ha necesitado Osasuna, tanto dentro, como fuera del campo.

Por eso, Oier salió hoy a rueda de prensa tras el entrenamiento, una rueda de prensa que vino así.

Lo que viene

A Oier se le preguntó por los partidos que quedan, y así de claro fue al responder el jugador de Osasuna: "Quedan 24 puntos en juego, y hay que sacar el máximo de puntos para meternos donde queremos, el grupo es ambicioso, y quiere meterse en los puestos de arriba".

Sobre si hacían cuentas sobre el calendario y los puntos en juego, el capitán respondió así: "Es perder un poco el tiempo, nunca sabes donde vas a puntuar, o donde no vas a puntuar, la competición nos demuestra que es una incógnita, que preparas los partidos con toda la ilusión, con toda la fe y otras veces sale, otras no sale, la eficacia es lo más importante, y eso es lo que hay que buscar de aquí al final, y seguir con la línea regular defensiva, y mejorar la eficacia".

El Sadar y los partidos fuera de casa

El capitán de Osasuna fue preguntado por la rara situación que vive Osasuna este año, perdiendo muchos más puntos en casa, que fuera de ella. "Sí, somos realistas que en casa estamos sacando menos puntos de lo que nos hubiera gustado, pero así se ha dado la competición, nosotros lanzamos un mensaje a la afición, que sigan insistiendo, porque nosotros vamos a seguir insistiendo, y estamos convencidos que vamos a darle la vuelta a esta dinámica, y nosotros también estamos dolidos, por que es nuestra casa, nuestro feudo, y los rivales se han llevado botines muy suculentos".

También fue preguntado por el partido ante el Zaragoza, el cual fue para muchos el mejor partido que jugó, pese al resultado de derrota en El Sadar. En las siguientes palabras se refirió el zaguero rojillo: "Yo lo repito, cuando terminó el partido, coincido y comparto que fue un gran partido, pero, también fue demérito del rival que teníamos delante, quizás en ese sentido el Zaragoza no era tan fuerte a la hora de apretar, y de cerrar pases por dentro, y pues facilitaba el juego combinativo nuestro por dentro, pero ese no es el perfil de los equipos que vienen al Sadar, los equipos se encierran, son rocosos, y es difícil presentar una frescura como el día del Zaragoza".