Una montaña rusa de emociones es lo que va a vivir el madridismo en esta semana. Después de soportar uno de los sustos más grandes que se recuerdan en la historia reciente del equipo y estar a punto de sufrir una de las remontadas más espectaculares, llega de nuevo una Liga sin emoción ninguna. Los fines de semana han pasado a ser una rutina que aburre al Real Madrid. Aunque, después de lo del miércoles, cualquier cosa es aburrida.
Además de todo ello, visitar el campo de un colista que parece estar dando pocas señales de vida, no es precisamente una circunstancia que motive demasiado a los jugadores blancos. De luchar con gigantes europeos a jugar con el último clasificado sin opciones de pelear por la Liga. Esa es la realidad y la contradicción de este Real Madrid en esta temporada.
Vencer a la desidia de la Liga para buscar la tercera posición
Los jugadores madridistas deberán buscar cualquier rayo de motivación para buscar los tres puntos en la Rosaleda. Hay dos cosas que obligan a ello: la mala clasificación y el escudo.
Lo primero que tendrían que pensar los jugadores es que el Real Madrid debe dignificar lo máximo posible su temporada liguera. Una cuarta posición no es algo a lo que equipo de la capital esté acostumbrado y los blancos no pueden permitirse quedar tan abajo.
Está obligado a intentar la victoria en cada uno de los partidos que le quedan y alcanzar a Valencia y Atlético de Madrid. A pesar de que esta temporada no habría que disputar previa para entrar en Champions, sería una posición un tanto vergonzosa para el conjunto madridista. En segundo lugar, llevar el escudo del Real Madrid en el pecho debe ser suficiente motivo para ir a ganar siempre. Ya sea en el campo del último clasificado o en el estadio de la Juventus, una victoria es obligada. En este caso, además, las más que probables rotaciones de Zidane harán de este partido una oportunidad para aquellos jugadores que menos minutos están teniendo en la temporada.
Un último halo de esperanza
En frente, habrá un equipo que también está viviendo una temporada dramática. El Málaga se encuentra en una situación muy complicada a 14 puntos de la salvación a falta de que se disputen 21. Una tarea que se antoja casi imposible observando las sensaciones que trasmite el equipo. Aunque, mientras las matemáticas no digan lo contrario, la permanencia sigue siendo posible.
Nada le vendría mejor al conjunto malacitano que un triunfo de este calibre. Ganar al Real Madrid supondría una inyección de moral extra para afrontar este difícil reto. El equipo andaluz está obligado a salir a por los tres puntos sea quien sea el rival. Si de verdad quiere conseguir lo imposible, debe olvidar el equipo que está delante y salir a por la victoria. Cualquier derrota más, podría suponer el descenso. Por tanto, el Málaga tiene por delante el que podría ser su último halo de esperanza.
Buenos recuerdos de la última visita a la Rosaleda
El Real Madrid volverá a visitar un estadio que le trae buenos recuerdos del año pasado. Fue en Málaga el lugar en el que el equipo madridista consiguió ganar su 33º Liga tras ganar por 0-2. En la primera vuelta de esta temporada, el equipo blanco también consiguió vencer a los malacitanos, aunque el partido resultó ser más complicado de lo previsto y los andaluces plantaron cara para acabar perdiendo por 3-2. Precisamente ese resultado fue el final en la última derrota que el Real Madrid sufrió en la Rosaleda. Fue en la temporada 2012/2013 en un partido controvertido por la recordada suplencia de Casillas. Además, como curiosidad, Isco fue uno de los goleadores malacitanos junto a un doblete de Roque Santa Cruz.
En global, Real Madrid y Málaga se han enfrentado en un total de 75 ocasiones con 49 victorias blancas, 16 empates y tan solo 10 derrotas habiendo anotado los blancos 155 goles y recibiendo 76.
Los precedentes, por tanto, sonríen al conjunto blanco en sus enfrentamientos con los blanquiazules.
Declaraciones de los entrenadores
En la rueda de prensa previa al partido Zidane dejó claro que, a pesar de que su rival vaya último, "va a ser difícil y va a querer ganar el partido, tenemos que estar preparados para intentar sumar". El galo intentará meter en la cabez a sus jugadores que "va a ser difícil, y más después de un partido de Champions". A pesar de la dificultad, "el esfuerzo ha sido enorme. Gestionamos muy bien los tres días y estamos preparados".
Con respecto a la gran polémica del penalti, Zidane dice sentirse "decepcionado, no sobre el penalti, sino por lo que la gente habla de robo. Hay que parar este tipo de acusaciones. No me puedo creer que la gente diga estas cosas".
José González por su parte se mostró sorprendido por que en la previa "se habla más de la Champions del Madrid que del partido". A pesar de ello, el técnico blanquiazul comentó que el equipo "debe olvidarse de eso y centrarse en hacer un buen partido y dar una alegría a su afición".
Convocatorias
A falta de que Zidane de la lista oficial de convocados, se pueden intuir algunas rotaciones y bajas en la convocatoria blanca. Modric presumiblemente no viajará a Málaga debido a unas molestias. Carvajal también entrenó al margen y es dudosa su participación. Además, Cristiano podría seguir con su plan específico de descanso preparándose para las semifinales de Champions. Aparte de rotaciones, la única baja confirmada y seguro con la que contará el técnico galo es la de Nacho que continúa con su proceso de recuperación.
Por parte del Málaga, contará con las bajas aseguradas por lesión de Juankar y Juanpi y por sanción de Luis Hernández. Peñaranda, Cenk Gonen y Chory Castro arrastran molestias y son duda. Además, en el entrenamiento Diego González y Miguel Torres no trabajaron con el grupo y se dificulta su participación el domingo.