Valiosos tres puntos para el Deportivo Alavés, que confirma su permanencia para la próxima temporada después del desastroso inicio de temporada que firmaron. Además, se colocan a dos puntos de sus rivales en el día de hoy, la SD Eibar, la cual dice adiós a cualquier tipo de posibilidad de luchar por los puestos europeos. Una vez más, el segundo sueño armero se corrompe y confirma el bajón del equipo gipuzkoano.

Primera parte

Desastrosos primeros minutos del equipo armero, que no salió concentrado al terreno de juego y permitió adelantarse al equipo vitroiano. Un Alavés que supo aprovechar el fallo defensivo del conjunto local y que, por mediación de un disparo raso del sueco John Guidetti, se adelantó apenas comenzar, en el minuto 4 del partido.

A partir de este tanto, el dominio pasó a manos de los eibarreses, que asediaron la portería defendida por Pacheco, a través de centros y más centros. Una de las ocasiones más claras fue un disparo lejano, de Pedro León, el cual el guardameta del Alavés detuvo a las mil maravillas. A pesar de estas ocasiones, la fortaleza defensiva del club visitante no se deshizo en ningún momento, complicando la faceta ofensiva de la SD Eibar.

Otro de los motivos por los cuales el marcador se mantuvo estático fueron los cortes de ritmo que hubo a lo largo del partido. El árbitro detuvo, en repetidas ocasiones; el juego, ya que varios jugadores tuvieron que detenerse por un choque o por algún encontronazo. Partido lento en este sentido, que rompió la constancia que acostumbra tener el Eibar en sus ataques.

Se fueron, entonces, los jugadores de la SD Eibar al descanso por detrás en el marcador, saliendo con unas sensaciones extrañas del terreno de juego, ya que el juego ofensivo parecía estar a punto de finalizar en un tanto, pero el ritmo del partido no favorecía a los intereses de los locales, por lo que salieron a la segunda parte con mucho más en juego de lo que había en un principio.

Segunda parte

Sin embargo, la segunda mitad del partido arrancó más que favorable para el conjunto gipuzkoano, que no cometió el mismo error que en la primera mitad y salió más enchufado que sus rivales. Durante los primeros compases de los segundos cuarenta y cinco minutos del encuentro, el juego que ofrecieron los armeros denotó una clara mejora y el efecto que provocó la charla de Mendilibar en el vestuario.

La primera de las ocasiones llegó después de que Martín cometiese una falta sobre David Juncà. Este libre directo lo aprovechó Pedro León para soltar un latigazo que obligó a Pacheco a realizar la segunda gran parada de la mañana.

Después seguirían las ofensivas del Eibar, con el Alavés reprimido en su propio campo, y Undiano Mallenco acabaría anulando un gol a Fabían Orellana luego de que el chileno saltase en una disputa aérea con Pacheco mientras sacaba el codo hacia atrás. El colegiado consideró que existió falta, y el gol no subió al marcador. Unos minutos más tarde, Kike dispondría de una de las ocasiones más claras del partido, rematando un centro de Orellana hacia atrás. El balón se iría por encima del travesaño, y el Eibar seguía anhelando el gol.

Los ataques se sucedían, pero el tanto del empate no llegaba y Mendilibar debía mover el banquillo. Los elegidos para abandonar el campo fueron aquellos que han estado rodeados de especulaciones durante las últimas jornadas: Takashi Inui y Dani García. Ambos se marcharon para ver a sus compañeros desde el banquillo. Aun así, los cambios no significaron mucho, ya que el marcador continuaba como al comienzo del encuentro. No fue por falta de ocasiones, parecía que el balón no quería entrar en la portería de los vitorianos. Una de las mejores internadas la protagonizaron Ander Capa y Fabián Orellana, pero el balón salió rechazado por Rodrigo Ely.

Debido a los esfuerzos del Alavés por salir con el balón al contraataque, Rubén Sobrino tuvo que abandonar el campo, dolido de su gemelo derecho. En el mismo estado tuvieron que abandonar el estadio los aficionados armeros, después de ver que los esfuerzos de sus jugadores no tuvieron la recompensa merecida. La estadística que lo confirma: 17 tiros para la SD Eibar, frente a 2 del Deportivo Alavés. Además, Arbilla fue el último que cayó rendido al finalizar el partido, después de realizar el último ‘sprint’. Sería una pésima noticia su baja.

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