Dos zarpazos derriban al Badalona

Jarro de agua fría para los badaloneses en el partido disputado esta tarde frente al Ebro. Se escapan los tres puntos del Municipal de Badalona frente a un conjunto que supo aprovechar las dos oportunidades claras de las que gozó en los momentos decisivos del partido.

Al Badalona le faltó ser más decisivo en los metros finales, pero no fue, ni mucho menos, inferior a su rival. Se consuma la segunda derrota como local en todo lo que va de temporada (después de que ganara el Elche a mediados de enero por 1 a 3) y las posibilidades para estar disputando las eliminatorias finales por el ascenso a Segunda se complican considerablemente. A falta de cuatro partidos para cerrar el año, los de Manolo González son sextos a tres puntos del Cornellà. El Ebro, por su parte, se coloca octavo con 47 puntos y deja prácticamente sellada la permanencia un año más en Segunda División B.

Dominio inicial del Badalona

Empezaron mandando los locales, con centros por ambas bandas colgados al centro del área que no encontraban un rematador claro. Mientras tanto, los de Emilio Larraz esperaban resguardados en campo defensivo intentando aprovechar una contra para inaugurar el marcador a su favor. Y en una de esas llegó el gol visitante, con cuatro pases verticales que terminaron con el chute de Adri Cuevas en el fondo de la red. Contragolpe ejecutado a las mil maravillas que obligaba a los anfitriones a remontar para seguir vivos en la lucha por la cuarta plaza. No obstante, el choque siguió con el mismo guión, con un Badalona que seguía tocando en campo ofensivo sin peligro aparente. Dos acciones al término de la primera parte animaban a una afición que había recibido el gol del Ebro como un auténtico jarro de agua fría.

La efectividad del Ebro decidió el partido

Justo después del descanso el choque pudo cambiar por completo de no ser por una intervención espectacular de Salva a chute de Rufo, que había recibido una asistencia en el área pequeña libre de marca. Pero de la posible igualada se pasó al segundo tanto del Ebro, ya que una pérdida en el centro del campo acababa con un mano a mano de Mainz, que no perdonaba frente a Morales. Este gol pareció enterrar las aspiraciones locales para conseguir la remontada, y las típicas prisas sentenciaron a los escapulados, a los que les faltaba claridad y pegada en los metros finales. Sin embargo, el golpe de suerte para los de Manolo González llegó a falta de un cuarto de hora para el pitido final, cuando una falta lanzada por Néstor la desviaba la barrera a gol. A partir de allí los visitantes se encargaron de perder el máximo tiempo posible, haciendo imposible que llegase el empate. Golpe durísimo para el Badalona y victoria para el Ebro que confirma su buena dinámica como visitante en el Grupo III de Segunda División B.

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