A ritmo de Escriche. Así jugó el Lugo esta tarde en el Anxo Carro. Suyo y de nadie más es el mérito de que los albivermellos hayan logrado puntuar en el a priori asequible partido ante el Lorca. Fabri volvió a Lugo con la clara intención de dar guerra. A pesar de que sus posibilidades por salvarse eran –y son– escasas, los murcianos plantearon desde el inicio un encuentro muy serio.

El Lugo, que salía con un once bastante cambiado, resistió las embestidas de su rival todo lo que pudo. Logró adelantarse gracias al acierto de Dani Escriche, que remató a gol a los pocos segundos de ingresar en el terreno de juego. El resultado no hacía justicia a lo vivido en el verde. Finalmente, el Lorca anotó el merecido empate en el 87 por medio de Dani Ojeda.

Dormidos

El inicio del encuentro discurrió más o menos como el resto del tiempo reglamentario: claro dominio visitante. Francisco decidió dar la oportunidad a José Carlos en la zaga. El jugador cedido por el Real Betis en el mercado invernal tuvo sus primeros minutos frente a un Lorca que le puso a prueba. Seoane vivió por primera vez un encuentro desde el banquillo. Francisco sentó al gallego y formó un centro del campo con Ramón Azeez y Carlos Pita. La combinación de novedades no le sentó demasiado al juego albivermello. Fabri y los suyos no dieron tregua a los lucenses. Sólo les faltó el acierto y una figura rematadora en el área para transformar a gol las numerosas ocasiones de las que dispusieron.

Los jugadores del Lugo fueron más pasivos que activos en la primera parte. Sus acciones de peligro fueron escasas, y la única oportunidad que tuvieron en los minutos iniciales fue un disparo que se marchó fuera de Fede Vico en el 28'. El juego se mantuvo interrumpido en los primeros compases por faltas de ambos conjuntos. El Lorca enfiló los vestuarios al descanso con tres cartulinas amarillas y la sensación de muchas ocasiones malgastadas

Reparto justo de puntos

El Anxo Carro tiene algo especial. Cuando el equipo no carbura, algo sucede –llámese suerte– que pone las cosas de cara para los locales. Lo que sucedió en este caso tiene nombre y apellidos: Dani Escriche. El joven talento del Lugo entraría por Cristian Herrera para anotar el único tanto de los suyos a los 30 segundos de ingresar al campo. Era el inicio de la segunda mitad y todo parecía indicar que por fin el Lugo tomaría las riendas del partido. Para nada fue así.

El Lorca, por medio de sus jugadores más talentosos como son Noguera y Dani Ojeda, intentó contrarrestar el jarro de agua fría que supuso el tanto rival. Francisco apostó por el dominio del balón, pero no fue hasta la entrada de Seoane al campo que el Lugo comenzó a retener el esférico. Con la salida de Albarracín –que volvió a estar flojo en su segunda titularidad liguera– y de Iriome por Campillo y Seoane, los gallegos ganaron en consistencia. A pesar de todo, la zaga albivermella tuvo muchos apuros a la hora de tapar las internadas del Lorca. 

En medio de las acometidas visitantes, Dorronsoro tuvo la mala fortuna de lesionarse al despejar un balón que rondaba por su área. El meta lorquino abandonó el campo en el 78' ante los aplausos de la afición del Anxo Carro. Diez minutos más tarde, el Lorca lograría traspasar el muro defensivo local y empatar el partido. Dani Ojeda, quien acumulaba una larga lista de ocasiones a lo largo del encuentro, batía, tras un precioso amague en el área, a Juan Carlos.

El Lugo salió de su ensimismamiento con el gol, siendo consciente de que dejaba escapar otros dos puntos en los minutos finales del partido. Quizá esta fue la clave de la temporada. La cantidad de oportunidades que los albivermellos tuvieron para estar en la lucha por los puestos de ascenso fueron numerosas; la mayoría fueron desaprovechadas. Con el pitido final, Lugo y Lorca dijeron adiós a sus ya lejanas aspiraciones. Los primeros continuarán un año más en la categoría de plata, mientras que los segundos no tendrán tanta suerte y afrontarán la temporada que viene en 2ªB.