Junio de 2015, a Osasuna le valía con puntuar en la Nova Creu Alta, una jornada que se antojaba histórica por las circunstancias en las que se dio el partido.

A falta de cinco jornadas, Osasuna recurrió al solucionador de siempre, Enrique Martín Monreal, en la búsqueda de un nuevo milagro para mantener la categoría, con el resultado satisfactorio, que se vería recompensado en la continuidad del de Campanas.

Antes de Sabadell

Osasuna, que había empezado como el equipo a batir, acabó sufriendo por mantener la categoría. Una temporada nefasta, que acabó con dos entrenadores. El primero Jan Urban que soló ganó 8 de sus 27 partidos al frente del conjunto rojillo, el otro fue José Manuel Mateo que de 10 partidos, solo ganó uno.

Fue entonces cuando se recurrió a la bruja de Campanas, no habían pasado ni tres días de su vuelta al frente de Osasuna cuando el técnico de Osasuna dejó momentáneamente el banquillo, por una síndrome coronario agudo.

Las redes sociales se volcaron con el de Campanas, como el dibujante César Oroz:

Viñeta de César Oroz |Foto: LatiradeOrozOsasuna ganó al Mirandés 2-0, con goles de Nino y Hervías, la siguiente jornada Osasuna empató en Valladolid, y perdió en casa contra Las Palmas 1-2. El conjunto de Enrique Martín sacó un empate en Leganés, y ganó un crucial partido ante el Recreativo de Huelva.

Así se llegó a Sabadell, con la necesidad de sacar un solo punto.

El día-D

Osasuna no llegó solo a Sabadell, le acompañaron más de 3000 personas, que tomaron por completo Sabadell ese 7 de Junio de 2015. Hubo un ambiente festivo en toda la ciudad, los más rezagados aún subían en coche o tren desde Pamplona, Barcelona, y otros lugares.

La afición estaba lista, celebrando por las calles de la ciudad vallesana, esperando la hora de la verdad. Llegó la hora del partido, 18:00, y el guión no era el previsto.

Muy poca gente de Osasuna en el campo, la falta de previsión de algunos rojillos comprando la entrada a última hora, se juntó con un más que exhaustivo control a los seguidores rojillos por parte de la seguridad del estadio, junto con los Mossos d'Esquadra.

Entre unas cosas y otras, gran parte de la afición rojilla entró tarde al estadio, con lo que ya se encontraron un panorama nada bonito.

En el minuto 17, el Sabadell ya iba dominando en el marcador con goles de Collantes y Aníbal. Y no acababa ahí el infortunio rojillo, pues en el minuto 30, en Albacete, Álvaro García adelantaba al Racing de Santander, condenando así al equipo rojillo a dejar de jugar en el futbol profesional.

Osasuna no podía batir al portero, no habitual del Sabadell, David de Navas, y la desesperación había empezado a hacer mella en la afición rojilla en el campo, algunos fumaban como carreteros, otros no miraban al campo, y otros estaban más pendientes del pinganillo sobre que pasaba en Albacete.

De Navas paraba todo lo que le llegaba, hasta que en el minuto 76, David García a la salida de un córner enviaba el balón al fondo de las mallas.

El conjunto rojillo tenía aun un cuarto de hora para lograr mantener al equipo en la categoría de plata. Y así fue, Álex Berenguer sacó el córner, minuto 91, un centro medido al primer palo, al cual entró Javier Flaño a rematar con todo el corazón, con toda la fe del mundo.

Osasuna enviaba al Racing a segunda B, y se mantenía en la categoría de plata, hecho que hizo explotar a la grada de alegría, entre besos, abrazos, y llantos de alegría. Un empate a dos, que salvó la historia y memoria de Osasuna.

Esa fecha quedó tan marcada en la memoria osasunista, que en youtube se pueden encontrar abundantes vídeos de la gesta del equipo navarro.

Y como dijo Enrique Martín Monreal, a Osasuna muchos lo vieron nacer, pero nadie lo verá morir.