El Real Murcia es una institución con más de cien años de historia. Con numerosos capítulos vibrantes y con infinitas batallas en Primera División, Segunda B y Segunda División, categoría donde es el Rey, pero desde hace ya varios años el cuento del Real Murcia parece haberse atrancado en una de las páginas más amargas del fútbol moderno. Y es que son ya varios cursos seguidos donde el corazón del Murcia vive en una situación bastante crítica ya que la actualidad grana hace tiempo dejó de centrarse en el terreno de juego para pasar a los despachos.

Desde hace ya varias semanas, el club vive sumergido en una de las situaciones más surrealista que mucha gente haya visto. Una pelea constante entre dos empresarios que aseguran, cada uno con sus cartas, ser los propietarios de un equipo que lleva mucho tiempo al borde de la liquidación. Victor Gálvez, un empresario oriolano y dueño de la empresa "Gálvez Brothers", y Mauricio García De la Vega, un mejicano y agente FIFA, se encuentran en un mano a mano por hacerse con el sillón presidencial del Real Murcia  cuya deuda supera los 40 millones de euros. Denuncias, intervenciones policiales, prohibición de acceso a las oficinas, Juntas ilegales... son varias de las muchas cosas que se han dado durante estas últimas fechas en las oficinas de Nueva Condomina.

Una lucha de dos fuerzas: el buen uso de la palabra contra el buen uso de la chequera. Mauricio García De la Vega sin duda representa al primero. El norteamericano ha mostrado su gran dote de palabra desde que puso un pie en la capital del Segura. Su buena expresión e imagen ante los medios siempre han hecho, dejando de lado las circunstancias, mucho efecto a su favor en el murcianismo. Pese a ello De la Vega simplemente se ha dedicado a eso, a hablar, ya que a la hora de afrontar los trámites económicos el mejicano aún no ha dado muestras de su potencial. Lo que ha deteriorado la paciencia del murcianismo. Al contrario que su rival por el trono pimentonero. Victor Gálvez puso desde el primer día el dinero por delante, sin dar importancia a la cantidad. El oriolano, que parece ser un ilusionista cada vez que se acerca a un micrófono y que no termina de convencer a la afición debido a sus locos proyectos (ciudad deportiva, residencia de jugadores, ampliación del estadio....), no ha parado de poner dinero en las arcas del club haciendo frente a las elevadas nóminas de la plantilla y empleados. 

Un Victor Gálvez que ya se encargó de atacar a De la Vega con unas duras declaraciones días después a una reunión entre ambos en Nueva Condomina que acabó con presencia policial.

Victor Gálvez (arriba) y Mauricio García De la Vega (abajo). Foto: Real Murcia
Victor Gálvez (arriba) y Mauricio García De la Vega (abajo). Foto: Real Murcia

La supervivencia pasa por Hacienda

Cada vez que el aficionado murcianista escucha la palabra Hacienda, le entra un escalofrío, y no es para menos, debido a que la vida del Real Murcia pasa por ahí. Hacienda es la principal vía de sangrado de la entidad pimentonera que año tras año y tras el paso de varios presidentes con falsas esperanzas de cara al tema, sigue sin haber un acuerdo con la Agencia Tributaria. 

Mientras tanto otros equipos como Elche o Recreativo, quienes también estaban siendo perseguidos por Hacienda, han conseguido llegar a un acuerdo con ésta para evitar que se baje la persiana en el Martínez Valero o en el Nuevo Colombino. Hasta la fecha no se está viviendo la misma suerte en Nueva Condomina y el no acuerdo de la deuda de aquí a final de temporada podría emborronar la buena temporada del equipo en lo deportivo. 

Los días van pasando y junio se va acercando, ese mes clave para lo deportivo e institucional donde al mínimo fallo en uno de los dos campos podría fastidiarlo todo. De nada le servirá a Salmerón y sus jugadores ascender en el terreno de juego si en los despachos no se termina de llegar a un acuerdo con Hacienda, ya que esto impediría el hipotético ascenso del Murcia. Es más, habría que recordar que fue precisamente dicha deuda con Hacienda la que llevó a la Liga de Fútbol Profesional a descender administrativamente a Segunda B al Real Murcia en el verano de 2014. 

La afición: el pulmón del Murcia

Sin duda alguna un circo cuya principal víctima es la afición, la cual está cansada de sufrir viendo como año tras año su club podría morir a costa de unos empresarios que en sus respectivas presentaciones se llenaban la boca sintiéndose unos murcianistas más pero que en verdad eran solo eso, empresarios sin sentimientos hacia un escudo que tanto peso tiene en la ciudad y Región de Murcia. El murcianismo, el verdadero dueño del Real Murcia, no hay día que no piensen que su amado club podría dejar de existir de un día para otro. Una afición que, pese a todas las adversidades, nunca ha dejado de lado a una institución que, para muchos, será un simple equipo de fútbol pero que para ellos es todo un sentimiento. 

Si el Real Murcia se mantiene con vida a día de hoy es gracias, en gran parte, a su masa social. Pese a los trajes a medidas, a las persecuciones y a los grandes problemas que lleva arrastrando el club desde hace ya varios años, los aficionados se han mantenido fieles a su Murcia y no han dejado en ningun momento solo este barco a la deriva.

Afición del Real Murcia durante el partido ante el Extremadura. Foto: Real Murcia
Afición del Real Murcia durante el partido ante el Extremadura. Foto: Real Murcia

Los héroes visten de corto

Y en medio de todo este embrollo están ellos: los jugadores, quienes realmente deberían ser los protagonistas en un equipo de fútbol y no los personajes que se sientan en el palco como sucede hoy en día en el Real Murcia. Papelón el de los jugadores granas que, tras varios meses sin cobrar y muchos de ellos con ofertas de superior categoría y con todo el revuelo que tienen arriba, siguen dando la cara en su ámbito: lo deportivo. 

Para muchos lo fácil hubiese sido plantarse, ponerse en huelga y dejar de lado sus tareas como profesionales, ya que antes de ser profesionales son personas. Aún así estos decidieron blindar el vestuario de puertas a dentro y mediante la unión, el esfuerzo y el sentimiento hacia el escudo que lucen en su pecho han llevado al Real Murcia a ser uno de los equipos en mejor forma de la categoría de bronce cosechando una gran dinámica de resultados y soñando, ¿por qué no?, con acabar como líderes de grupo en una remontada estelar.

El equipo, desde que empezó esta bochornosa situación en los despachos el pasado 7 de Marzo, suma siete partidos sin conocer la derrota, de los cuales seis acabaron en victorias y un único empate. Una dinámica brillante que querrán prolongar de aquí a final de temporada para acabar celebrando el ascenso a la Liga 123. ¿Quién diría que un tema de despachos, el cual fue el causante que llevó al Murcia a esta categoría en 2014, sería el detonante para marcar el camino hacia el regreso a Segunda? Y es que es verdad, desde que la situación institucional empezó a torcerse el club ha ido como un tiro en lo deportivo y lo mejor, para sus aficionados, es que ese buen sabor que está dando lo deportivo no parece tener fin al observar el aroma que se respira en la plantilla en el día a día. 

Todo ello de la mano de Jose María Salmerón, el principal culpable del renacimiento de esta plantilla que hace tres meses parecía hundida. El almeriense ha sabido manejar como nadie el vestuario y alejar a sus chicos de cualquier polémica que no tuviese nada que ver con el tema futbolístico.

Jugadores del Real Murcia durante un entrenamiento en Nueva Condomina. Foto: Real Murcia
Jugadores del Real Murcia durante un entrenamiento en Nueva Condomina. Foto: Real Murcia

No se sabe como terminará esta historia y si el final será positivo para los intereses de un Real Murcia cuyo futuro no depende de que si la pelotita entra o no sino de que las cosas se hagan bien arriba. Un club con historia en la Región de Murcia y en el fútbol español no para de verse pisoteado por unos individuos vestidos de traje y corbata que, ojalá no sea así, podrían acabar con la vida de un club que tanto sentimiento acapara.

No importa que sea Gálvez, Mauricio o Perico de los Palotes, el que esté debe empezar a ser efectivo lo antes posible. El Real Murcia no está para esperar ni un segundo más porque el tiempo corre y, además, en su contra.

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