El Alcorcón volvió a dejarse puntos como local en un partido que refleja la incuestionable certificación de que la posición en la tabla de los madrileños no se corresponde con el juego propuesto durante toda la campaña. El equipo finalizó con unos datos demoledores: 65% de posesión y un total de catorce remates, el doble que el Club Atlético Osasuna, que en una sola ocasión inquietó la portería de Casto tras un lanzamiento de falta de Roberto Torres.

Sistema equilibrado y eficaz

El empate de la semana pasada en Lorca acercaba un peldaño más al conjunto alfarero a la salvación, que aún no tiene plaza asegurada para la permanencia en la categoría de plata un año más. Por tanto, el desarrollo del encuentro de este domingo frente a un equipo al que ya se venció en la primera vuelta, gracias al testarazo salvador de Esteban Burgos en el tiempo de añadido, resultaría crucial para las aspiraciones del combinado amarillo. Velázquez era consciente de ello y, así pues, alineó a Dorca y Toribio en la medular para frenar por completo el avance de jugadores tan peligrosos como Roberto Torres o Fran Mérida. Éste último fue cabalmente desactivado y no tuvo margen de actuación sobre el campo, rectificación necesaria del equipo alfarero tras el partido ida, donde el barcelonés resultó una auténtica pesadilla.

La inclusión de Nono en el ataque, sumado a los ya fijos Mateo, Pereira y el portugués Gama concluyó la idea de Velázquez sobre el campo. En esta ocasión, Álvaro Peña partiría como suplente, hecho que no resultó parecer una inconveniente en el mediocampo alfarero tras el juego combinativo y equilibrado que ofrecieron Dorca y Toribio, de corte aparentemente defensivo. El técnico salmantino proyectó un entramado sin balón en la zona media del campo que no permitía una cómoda circulación del cuero en los rojillos, motivo por el que el área de Casto se asemejaba a un oasis por el que no aparecía nadie. La velocidad y desborde habituales en los costados por parte de Mateo y Gama proporcionaron una mayor apertura y expansión del campo en el juego alfarero, caracterizado por un mayor control del juego.

El gol, la piedra en el camino

El encandilamiento futbolístico ofrecido por el Alcorcón durante los noventa minutos quedaron eclipsados desgraciadamente por el imprescindible y más necesario objetivo en este juego: el gol. Nono, de forma clara en dos ocasiones, Gama, Pereira... todos gozaron de al menos una oportunidad para haber abierto la lata en un encuentro con claro dominador. Y es que la falta de gol durante toda la presente campaña está condenando a los de Velázquez a situarse en posiciones que no se corresponden con su fútbol desplegado.

Finalmente, es cuestión de tiempo determinar si este sistema seguirá siendo un modelo de referencia en los próximos encuentros para el técnico salmantino o si realmente apuesta por él tras el partido de este domingo. Únicamente restan seis jornadas de competición y el Alcorcón cada vez se acerca más a la tan ansiada permanencia, por lo que Velázquez deberá estructurar el equipo conforme a los resultados, además de al buen juego conseguido.