¿Cómo se puede estar tan cerca y a la vez tan lejos? Es una pregunta retórica, pero que se puede aplicar a la Champions y que seguramente el Bayern se habrá planteado en los últimos años. Lo bueno que tienen los números es que no engañan y, si aplicamos esta regla, los alemanes no salen muy favorecidos. Se puede decir que las semifinales son el punto débil de un equipo ganador por excelencia. Exceptuando el año pasado, dónde fueron eliminados en cuartos, en los tres anteriores no han conseguido pasar de 'semis'. En la temporada 2013-2014 cayeron ante el Madrid. En la 2014-2015 con el Barcelona y en la 2015-2016 frente al Atlético de Madrid.
Curiosamente equipos españoles se han encargado de dejar al Bayern en las puertas de la final. El destino, que es caprichoso, ha vuelto a querer que un año más los bávaros se enfrenten con un equipo español antes de llegar al último escalón. Es el mismo que les eliminó el año pasado en cuartos y que la ha conquistado dos veces consecutivas al mando de Zinedine Zidane. Así de bonito es el fútbol y esta competición. Uno tiene al alcance de su mano lograrla por tercera consecutiva y convertir una mala temporada en todo un éxito. El otro aspira al triplete con Heynckes, que ya lo ganó en 2012 y a recuperar el trono de Europa.
El balance merengue
Esta será la 29º semifinal del Real Madrid en la Copa de Europa. La cosa está prácticamente igualada, pero se decanta ligeramente a favor de los blancos. Hasta 15 veces han logrado pasar a la final y en 13 ocasiones se han quedado en el camino. Bien es cierto que en los últimos años están arrasando como de si un torbellino se tratase.
Desde la temporada 2011-2012 (incluida) siempre han llegado mínimo hasta semifinales. A tres partidos están uno y otro de seguir haciendo historia. Ambos son dos colosos a los que se le caen las Copas de Europa de los bolsillos. En Kiev se encuentra la próxima y solo uno de los dos podrá aspirar a ella el próximo 26 de mayo.