Álvaro Cervera (Santa Isabel, 1965) es uno de esos jugadores que, tras retirarse, decidieron no abandonar del todo los terrenos de juego y continuar su carrera futbolística desde los banquillos.
Podría decirse que se trata de un entrenador con bastante experiencia y que consigue que todos sus jugadores formen un grupo. Comenzó su andadura en los banquillos dirigiendo en 2002 al Catarroja C.F, perteneciente a la Regional Preferente Valenciana, desde donde saltó a los banquillos del Villarreal Juvenil, que disputaba la División de Honor y donde no terminó la temporada, regresando así al Catarroja cuando estos ya competían en tercera división.
Destacables también fueron sus pasos por la U.D Castellón, con quien consiguió el ascenso a la Segunda División española en la temporada 2005/06; el Racing de Santander, donde no pudo evitar el descenso a Segunda División; dirigió además al C.D Tenerife desde 2012 hasta 2015, con quienes logró el ascenso a Segunda División en su primera temporada y dos años más en los que consiguió la permanencia antes de ser destituido de su cargo en la temporada 2014-2015. Tras esto, Cervera recaló en Cádiz en 2016, siendo esta la segunda temporada a los mandos del Submarino Amarillo.
El estilo de Cervera
Si algo caracteriza a Cervera, es que logra que su equipo sea reconocible para sus rivales, con una identidad clara y muy definida sobre los terrenos de juego, donde consigue que sus jugadores jueguen de memoria y como un bloque
La formación favorita de Cervera es la 4-2-3-1, una de las formaciones más equilibradas con un juego muy rápido por las bandas, un doble mediocentro, donde un jugador se centra más en labores defensivas mientras que su compañero se dedica más a construir el juego y una defensa muy consistente y con dos laterales que hacen las transiciones defensa-ataque y ataque-defensa de forma equilibrada.
Además, la facilidad que el entrenador tiene de leer la forma en que sus rivales plantean los partidos, consiguiendo así minimizar las virtudes y rivales y así, poder atacar sus defectos empleando todas sus armas. Esto ha permitido que el conjunto gaditano se encuentre a día de hoy ocupando la 4º posición en la clasificación con 58 puntos, cuatro puntos más que su próximo rival, el Real Valladolid, que llega al partido tras su victoria frente al Real Oviedo, asegurando así, de momento, su presencia en los Play-Off de ascenso a la División de Oro española.